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Un robot facilita la apertura de envases médicos estériles para evitar lesiones del personal sanitario

Una novedosa tecnología emplea una pinza automatizada que abre bolsas médicas de forma segura y estéril

sistema robótico
Imagen del sistema robótico abriendo una bolsa estéril. / Júlia Borràs (IRI, CSIC-UPC).

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Un equipo liderado por el Instituto de Robótica e Informática Industrial (IRI), centro mixto de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo adscrito al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha desarrollado y patentado un sistema robótico para automatizar la apertura de envases médicos estériles y asistir así al personal sanitario en tareas repetitivas y físicamente exigentes.

En los hospitales, el equipo de enfermería es el encargado de abrir y manipular paquetes estériles para su uso inmediato en procedimientos como las cirugías o la colocación de catéteres. Se trata de un proceso que requiere de un estricto protocolo para garantizar la integridad y esterilidad del envase.

Dicho protocolo consiste en la inspección visual del paquete para confirmar que no está roto o perforado y que los indicadores químicos (tiras o marcas que confirman la esterilidad del envase a través de cambios de color) hayan reaccionado correctamente; y en la manipulación cuidadosa mediante una técnica aséptica que consiste en manejar solo los bordes exteriores, considerados contaminados, para exponer el contenido estéril sin alterar sus condiciones.

Este procedimiento adquiere aún mayor relevancia en el quirófano, donde el enfermero o enfermera circulante, que no está vestido estérilmente, abre el envase, con cuidado y a una distancia segura, para entregar el material estéril al enfermero instrumentistas, que sí cuenta con bata y guantes, o para dejarlo caer sobre la mesa estéril del instrumental. Ya sea en cualquier entorno hospitalario, o de manera más destacada en las salas de operación, se trata de un proceso que requiere de elevados niveles de concentración y tiempo.

Este delicado procedimiento se repite entre 100 y 240 veces por turno. Por ello, a las características temporales y de atención, se suma el esfuerzo físico del personal enfermero circulante para abrir una gran cantidad de bolsas médicas, manteniendo la esterilidad del contenido. A largo plazo, las posturas mantenidas, el empleo de fuerza y los continuos giros de muñeca pueden generar lesiones musculoesqueléticas que afectan a los músculos, tendones, ligamentos y articulaciones, como el síndrome del túnel carpiano o la tendinitis.

Menos lesiones y más seguridad

Con el objetivo de evitar este tipo de lesiones y de mejorar la seguridad y eficiencia en el trabajo del personal sanitario, los investigadores e investigadoras del IRI (CSIC-UPC) han desarrollado un diseño innovador de pinza robótica capaz de separar y sujetar de forma autónoma las solapas de las bolsas, garantizando una apertura segura y estéril. «Este avance mejora la ergonomía y optimiza el flujo de trabajo en quirófano», destaca Júlia Borràs, investigadora del CSIC en el IRI.

El sistema desarrollado cuenta con dos brazos robóticos equipados con unas novedosas pinzas que permiten abrir los envases estériles sin intervención humana. Esa pinza o mano robótica está formada por dos tipos de dedos: uno con un rodillo texturizado y otro blando con doble función, de sujeción y agarre. Al mismo tiempo que el dedo blando presiona la bolsa estéril contra la mesa, el rodillo desliza una de las solapas para colocarla entre ambos elementos, el dedo blando y el rodillo.

Al cerrase, la pinza sujeta firmemente la primera solapa, permitiendo levantar la bolsa y presentarla al segundo brazo robótico, que agarra la segunda solapa. Posteriormente, ambos brazos tiran en direcciones opuestas para abrir el envase de forma precisa y sin comprometer la esterilidad. «La pinza está patentada y busca empresas interesadas en licenciarla, destaca Borràs.

Este sistema es resultado del proyecto SoftEnable, que se desarrolla en el marco del programa Horizonte Europa de la Unión Europea y en el que participa un consorcio de seis instituciones de investigación de cinco países, como el Real Instituto Tecnológico KTH de Estocolmo, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) o el Hospital Clínic de Barcelona.

Mayor bienestar del personal sanitario

Esta tecnología robótica es el resultado de un trabajo en colaboración con el Hospital Clínic Barcelona. Durante el próximo año, los equipos del hospital y del IRI trabajarán juntos para mejorar aspectos de la asistencia robótica a desarrollar conforme a las necesidades y opiniones de los diferentes perfiles profesionales sanitarios que conviven en el hospital.

«Nuestro objetivo es desarrollar tecnologías que apoyen al personal sanitario y contribuyan a afrontar la creciente escasez de profesionales que afecta a los sistemas de salud europeos», concluye Júlia Borràs.

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