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Restricción calórica: ¿qué es y cómo podría ayudar a frenar el envejecimiento celular?

¿Sabes cómo afecta la restricción calórica al envejecimiento celular? Aquí te contamos algunos datos interesantes sobre el tema.

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  • Francisco María
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La restricción calórica es señalada como una poderosa estrategia para promover un metabolismo más saludable. Desde hace años, se conoce su impacto positivo en la reducción de los marcadores inflamatorios y la prevención de numerosas enfermedades, incluso las de origen autoinmune. En la actualidad, un nuevo estudio muestra que las dietas con restricción calórica bien planificadas, ayudan a frenar el envejecimiento a nivel celular. ¡Sigue leyendo para saber más!

¿Qué es la restricción calórica y cómo aplicarla en nuestra dieta?

Lo primero es tener en claro que la restricción calórica, al igual que el ayuno intermitente, no es una dieta. En ambos casos, hablamos de estrategias que pueden potenciar ciertos procesos fisiológicos y metabólicos en nuestro organismo, promoviendo diferentes beneficios.

A su vez, el término “dieta” hace referencia a todo lo que consumimos con la finalidad de nutrirnos. Es decir, los alimentos, las bebidas, los suplementos que podemos utilizar (o no) para obtener nutrientes importantes para nuestro cuerpo y, en consecuencia, nuestra salud.

Hacer una restricción calórica o dietética implica reducir el número de calorías que proveemos a nuestro cuerpo en un determinado periodo de tiempo. Ello sin comprometer, lógicamente, los requerimientos nutricionales del organismo, sino los efectos se volverán negativos.

¿Cómo restringir las calorías sin perjudicar la nutrición del cuerpo?

En la práctica, existen diferentes métodos para poner en práctica una restricción calórica saludable. Se puede reducir la ingesta general de alimentos a diario, o bien disminuir el consumo de un macronutriente específico (grasas, carbohidratos o proteínas).

Otra alternativa muy popular, en la actualidad, son los protocolos de ayuno intermitente. En esta estrategia, se intercalan periodos de ayuno (14h, 16h, 18h, 24 h o más) con “ventanas” de alimentación. Así, se redistribuyen las comidas (y, en consecuencia, la ingesta de calorías) a un determinado periodo del día.

Cuando ayunamos, dejamos de consumir alimentos y bebidas que contienen calorías durante una cierta cantidad de horas, lo que conlleva a una restricción dietética. En algunos protocolos, se deja de consumir cualquier tipo de alimento, bebida o suplemento con aporte calórico, mientras que, en otros, se permite la ingesta de ciertos alimentos o comidas que aportan nutrientes específicos (por ejemplo, el caldo de huesos en los ayunos largos, de 36 horas o más).

Pero, ¿por qué la restricción calórica ayuda a frenar el envejecimiento celular? 

Esta es, sin dudas, la pregunta más importante: ¿por qué restringir la cantidad de calorías que ingerimos y comer menos veces al día puede ayudarnos a vivir por más tiempo y con una mejor calidad de vida?

Un equipo de expertos en salud pública de Harvard lo explica en un artículo recientemente publicado en CellPress. Y la clave está en un mecanismo molecular que se dispara cuando hacemos una restricción dietética. Especialmente cuando restringimos la ingesta de dos aminoácidos: la caseína y la metionina.

Cuando se reduce la disponibilidad de estos aminoácidos en el cuerpo, se eleva la producción de H2S (sulfuro de hidrógeno), un compuesto asociado a la protección contra las lesiones por reperfusión e isquemia. Además, en algunos animales, se ha observado que mejores niveles de H2S promueven una mayor longevidad.