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¿Qué pasa si tomas medicamentos con el estómago vacío?

Por lo general se recomienda, cuando debemos seguir un tratamiento médico, que los fármacos prescritos se ingieran con el estómago vacío, acompañados de suficiente cantidad de agua. Este consejo, que funciona en la mayoría de los casos, puede sin embargo causar problemas en otros, por lo que conviene ser muy cuidadosos, y atender a ciertos factores de riesgo. Nos preguntamos entonces ¿Qué pasa si tomas medicamentos con el estómago vacío?

La recomendación habitual tiene que ver con que, al estar el estómago vacío y acompañar esas pastillas, comprimidos o cualquier otro medicamento por boca con abundante agua, se consigue que éste pase al estómago casi directamente, realizando su efecto y causando una mejoría en el cuerpo.

No obstante, existen algunas interacciones entre remedios y alimentos, como así también entre esos mismos remedios y el estómago vacío, a las que es mejor prestarle atención para reducir peligros y consecuencias no deseadas.

¿Qué sucede si tomas medicamentos con el estómago vacío?

Hay veces en las que el fármaco debe administrarse junto con los alimentos porque, de consumirse sólo, podría causar alteraciones en el tracto gastrointestinal, y perder la acción positiva por la que se supone que está siendo utilizado.

El principal síntoma con el que vamos a encontrarnos si hemos ingerido medicamentos solos, cuando debieron ir acompañados, son las náuseas e incluso vómitos, además de un malestar eventual en todo el aparato digestivo, que rara vez va más allá de lo antes descrito.

Hay que tener en cuenta además que determinadas poblaciones de riesgo como los niños, los ancianos, o los enfermos crónicos, pueden responder peor a un tratamiento en el que se hayan dado fármacos con el estómago vacío cuando debió cortarse el ayuno antes de llevárselos a la boca. Deben extremarse los cuidados sobre ellos.

Fármacos que debes ingerir con la comida, y viceversa

Entre los medicamentos que deben ser consumidos junto con las comidas fuertes del día, o al menos un tentempié, están los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que de lo contrario pueden generar dolores de estómago, náuseas y vómitos o, en circunstancias más graves, úlceras y hemorragias digestivas. Con todo esto, es mejor consultar siempre antes a un profesional de la salud.

Paradójicamente, fármacos como el alendronato, que combate la osteoporosis en personas mayores, deja de absorberse cuando comparte el tracto gastrointestinal con alimentos, por lo que no puede acompañarse ni siquiera de zumo o de café. De ahí la importancia de no establecer reglas comunes para medicamentos que tienen características particulares, y diferentes entre sí.