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¿Por qué es más saludable el pan integral que el blanco?

El pan es un alimento básico de la dieta que se remonta al Neolítico y se preparaba mediante cocción en horno. El primer pan se elaboró ​​alrededor de 10.000 años antes de Cristo o hace más de 12.000 años, y pudo haber sido desarrollado mediante experimentación deliberada con agua y harina de cereales. Los egipcios son los pioneros que popularizaron el arte de hacer pan en todo el mundo, tal y como destaca un estudio  publicado en ‘Revista de Ingenieria Alimentaria’. 

El control de la producción y distribución del pan se ha utilizado como medio para ejercer influencia política sobre la población durante al menos los últimos 2.000 años. Incluso hoy en día, su escasez es sinónimo de tiempos difíciles, mientras que la promesa de su servicio se utiliza como llamado a una vida mejor, documenta el trabajo.

A pesar de los rumores que presentan el pan como malo, la gente no quiere renunciar a él. Es posible llevar un estilo de vida saludable y comer una comida equilibrada que incluya pan. Para empezar, todos sabemos que generalizar es un mal hábito. Hay muchos tipos de pan en todo el mundo. Aunque la mayoría están elaborados a base de harina, agua y levadura, los ingredientes y métodos de cocción son abundantes y varían de un lugar a otro. Por ejemplo, el pan se puede elaborar con trigo, garbanzos o patatas, documenta Grain Foods Foundation.

El Día Internacional del Pan tiene como  objetivo dar visibilidad a este exquisito y nutritivo producto, y, concretamente, dar a conocer su valor nutricional e importancia en nuestra dieta diaria. La iniciativa partió de la Unión Internacional de Panaderos y Pasteleros (UIBC) y OKSALUD se suma a esta iniciativa.

El pan puede ser un alimento nutritivo y formar parte de cualquier dieta. Los expertos en nutrición recomiendan elegir opciones integrales con más frecuencia, ya que aportan más vitaminas, minerales y fibra, como recoge la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.

Integral frente a blanco

El consumo de pan en España ha caído a menos de la mitad en medio siglo, desde los 368 gramos por persona y día en 1964 a los 139 en 2012. Una de las posibles razones de esta reducción podría ser la creencia de que el pan, y en particular el blanco, engorda. ¿Realmente el pan blanco favorece el sobrepeso más que el integral? La respuesta científica a esta pregunta es que, efectivamente, el pan blanco podría contribuir a aumentar el peso más que el integral; pero en todo caso este aumento sería muy ligero, o incluso podría no existir, según una reciente evaluación de las evidencias científicas llevada a cabo en el marco del proyecto Nutrimedia del Observatorio de la Comunicación Científica, de la Universidad Pompeu Fabra (OCC-UPF), con la colaboración con el Centro Cochrane Iberoamericano.

Este nuevo análisis surge a raíz del interés del público, manifestado en la sección Pregunta a Nutrimedia de la web del proyecto. El resultado de la evaluación muestra, por un lado, que el pan integral podría aportar mayores beneficios a la salud que el pan blanco. Y, por otro, que el consumo de pan integral –a diferencia del consumo de pan blanco– no parece favorecer el aumento de peso o de la circunferencia abdominal.

En el informe se insiste: «Para explicar por qué el pan blanco podría favorecer el sobrepeso más que el integral, los investigadores han propuesto varias explicaciones. En primer lugar, aunque el blanco y el integral aportan igual número de calorías, este último saciaría más, lo que ayudaría a disminuir la ingesta de calorías. En segundo lugar, el integral aporta más fibra, lo que estaría relacionado con una disminución del tránsito intestinal y la absorción de glucosa. Y en tercer lugar, los granos integrales podrían influir en las bacterias intestinales, lo que afectaría a la digestión de los nutrientes y a la obtención de energía de los alimentos».

Datos nutricionales del pan integral

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) proporciona la siguiente información nutricional para una rebanada (32 g) de pan integral. 

Como hemos mencionado anteriormente no todos los panes son iguales y el integral es el más defendido por los nutricionistas. De hecho una revisión de estudios publicada en el  ‘American Journal of Clinical Nutrition’  encontró que los carbohidratos integrales pueden reducir el riesgo de morir por cualquier causa, enfermedad cardiovascular o cáncer. Los mayores beneficios se obtienen al consumir al menos tres porciones de cereales integrales al día, pero solo una porción diaria todavía tiene el poder de reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Beneficios

Entre los beneficios del pan integral destacan, según la web Be Bodywise: