¿Qué es la enfermedad de la metatarsalgia que afecta a un 75% de las mujeres en España?
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La metatarsalgia es una afección que produce dolor e inflamación en la bola del pie (metatarso). Podrías sufrir esta afección si participas en actividades como correr o saltar. También existen otras causas, por ejemplo, deformidades del pie y zapatos demasiado ajustados o demasiado grandes. Por este motivo, un grupo de expertos han asegurado que esta enfermedad afecta al 75% de la población femenina y que debe ser atendida, cuanto antes, en los síntomas iniciales. La Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT), cree que esta situación se produce por cambios en la distribución de la presión plantar con la sobrecarga de alguna zona concreta.
Aunque no suele tratarse de algo grave, la metatarsalgia puede dejarte fuera de juego. Por suerte, los tratamientos caseros, como aplicar hielo y descansar, con frecuencia alivian los síntomas. El uso de calzado adecuado con plantillas que absorban los impactos o con soportes para el arco podría prevenir o minimizar futuros problemas con la metatarsalgia.
La metatarsalgia afecta principalmente a los huesos largos del pie llamados metatarsianos, provoca un dolor en la planta de los pies, cerca del inicio, los dedos que se acentúa al caminar, al correr o con los zapatos. Entre algunos de los síntomas más habituales, los especialistas han señalado dolor, hinchazón, deformidad, cojera, alteraciones de la piel como hiperqueratosis o helomas y dificultad para ponerse zapatos.
El responsable de la unidad de Podoactiva del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, Jairo Casal, ha subrayado que «los metatarsianos son los responsables de soportar el peso del cuerpo para realizar el despegue del pie del suelo por lo que reciben mucha presión durante la ejecución del paso».
«Este aumento de presión constante y repetitiva en la zona metatarsal produce dolor e inflamación, sensación punzante que empeora al caminar, ya sea descalzo o sobre una superficie dura o con calzado de poca suela», ha explicado.
Además del exceso de presión, el especialista ha destacado como otras causas de la metatarsalgia «el sobrepeso, la morfología del pie, las deformidades de los dedos, el juanete, fracturas, edad avanzada, el calzado inadecuado, especialmente estrecho y de tacón alto, que hace que se produzca una sobrecarga del antepié».
Casal ha recalcado la diferencia entre metatarlagias primarias y secundarias: «Las primarias tienen un origen en la anatomía o en la biomecánica del pie producidas por desalineaciones en los metatarsianos, deformidades en los dedos o deformidades en los pies, como pie cavo, que pueden desembocar en dolor en la parte de delante del pie».
«En cambio, las metatarlagias secundarias tienen origen en diversas enfermedades o en causas extrínsecas al cuerpo. Patologías como la artritis, la gota o la diabetes pueden producir cambios en la forma del pie y a su vez una metatarsalgia», ha añadido.
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