OkSalud
dietas

¿En qué consiste una dieta blanda?

Se trata de una dieta normalmente recomendada para casos de diarrea, gastroenteritis, tras una operación quirúrgica o una colonoscopia e incluso para cuando existen problemas al tragar o en los dientes. ¿En qué consiste una dieta blanda?

Lo que seguro ya sabrás es que se deben dejar atrás aquellos alimentos demasiado grasos o de difícil digestión, pero… ¿sabías que existe más de un tipo de dieta blanda? ¿Sabes qué alimentos podrás comer además de arroz blanco?

Si realmente te interesa conocer los detalles que necesitas saber para hacer que tu dieta sea variada, sabrosa y sobre todo, efectiva, sigue leyendo porque en este artículo te desvelamos las recomendaciones que vas a necesitar si tu médico te ha recetado seguir este modelo de alimentación durante algunos días.

¿Sabías que existen diversas clases de dietas blancas?

Lo primero que debes tener en cuenta es que esta dieta, que habitualmente se recomienda para ayudar en casos de problemas digestivos como los virus gástricos (para cuyo caso el término correcto sería “dieta de protección gástrica”) debe adaptarse al problema que intenta solucionar.

Por lo que no será igual una dieta cuyo objetivo sea frenar problemas como la diarrea o el dolor de estómago por gastritis (es decir, una dieta blanca astringente), que una que busque resolver problemas de masticación o para tragar (habitualmente llamadas dietas para la disfagia o ‘no astringentes’). Es por ello que según cuál sea tu problema deberás adaptarte a una o a otra.

Mientras que en la dieta astringente, tus comidas solo deberían contener alimentos como el arroz blanco hervido, la sémola de trigo hervida, las patatas hervidas o al vapor, la verdura cocida (como por ejemplo la zanahoria, la calabaza o el calabacín), el pan tostado, la tortilla francesa y también el pollo o el pescado hervido a la plancha o al horno.

Una buena comida que podrás cerrar, por ejemplo, con una gelatina; la dieta no astringente te permite consumir cremas naturales de verduras y caldos, también de pollo y de pescado sin condimentar demasiado,  purés de verduras con legumbres, pollo y pescado muy triturados y aclaradas con caldo para una textura poco espesa y también postres como la compota de manzana o de pera y el yogur.

Algunas consideraciones adicionales interesantes:

Si eres vegetariano o vegano ¡solamente necesitas sustituir la carne y el pescado por legumbres cocidas y trituradas o por tofu blanco (ni ahumado ni con especias o picante)! Y si tu dieta es lactoovovegetariana, podrás tomar leche, yogures y huevos y si no, podrás tomar la versión vegetal de estos alimentos.

Ten también en cuenta, que no se trata de una dieta que sirva para adelgazar y que sobre todo debes evitar consumir productos dulces, picantes, excitantes y ácidos e incluso también están prohibido los alimentos flatulentos como las coles y algunos tipos de legumbres y los snacks como los frutos secos, los productos fritos, la bollería, o los platos precocinados, todos ellos habitualmente difíciles de digerir.

Siempre que puedas, toma la comida tibia e intenta que tu dieta sea pobre en sal, come en pequeñas cantidades, hidrátate mucho y mastica a conciencia cada bocado para tragarlo lo más triturado posible y bien ensalivado pues la saliva contiene enzimas que ya inician la digestión y eso facilitará todo el proceso.

Por último, si te gustan mucho las manzanas y tienes pensado introducirlas en tu dieta blanda, ten en cuenta que es mejor rallarlas y dejar que se oscurezcan pues la oxidación (el ennegrecimiento) de su pulpa hace que aparezcan los taninos (unos compuestos que potencian su acción astringent) y que, en caso de diarrea, te ayudarán a cortarla.