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Prevenir el cáncer de piel: protección solar pantalla total y autoexploración de la piel

Más del 90% de este tipo de cáncer podrían evitarse con fotoprotección, revisiones médicas especializadas y autoexploración.

La protección solar siempre es importante, pero aún lo es más cuando llegan los meses estivales de calor y nos exponemos de una forma más directa a los rayos solares. El bronceado, no hay que olvidarlo, siempre hay que hacerlo llegar progresivamente y con la máxima protección para evitar quemaduras, problemas futuros en la superficie cutánea y posibles cánceres de piel. Es más, según los expertos en dermatología, más del 90% de este tipo de cáncer podrían evitarse con fotoprotección, revisiones médicas especializadas y autoexploración.

Por poner cifras sobre la mesa, cabe destacar que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) señala que de forma anual se diagnostican en el mundo unos tres millones de casos de cáncer de piel y alrededor de 132.000 casos de melanoma, una cifra que, además, según indican, podría variar en este último año de pandemia debido a la disminución de visitas de control a los especialistas por el miedo al contagio.

Por ello, desde el Hospital Quirónsalud Málaga han llevado a cabo varias campañas para concienciar a la población sobre la importancia del diagnóstico precoz en materia dermatológica, así como lo primordial que es la implementación de hábitos saludables relativos a la exposición solar, es decir, la principal causa ambiental que produce la aparición de melanomas.

El Dr. Javier Romero, jefe de servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Málaga, explica que «cuidarnos del sol y aplicar fotoprotector de 50+ (pantalla total) que cubra los espectros UVA y UVB, hacer una autoexploración de la piel para conocer cómo son nuestros lunares y acudir regularmente a un especialista, especialmente en casos de tener alguna lesión cutánea nueva o alguna lesión o lunar que haya cambiado rápidamente de forma, color, que sangre o se cubra de costra», son algunas de las claves para evitarnos un susto».

Exposición excesiva al sol en verano y el sufrimiento de la piel

Protección solar @Istock

Con la sobreexposición al sol, sobre todo durante el verano, nuestra piel sufre en exceso, provocando que esté deshidratada, seca, a veces con asperezas y se agudicen las arrugas. De igual modo, la pigmentación inducida por la radiación ultravioleta puede no haber sido uniforme y haya propiciado la aparición de manchas o la intensificación de las ya existentes. Sin embargo, su mayor peligro reside en su incidencia en el cáncer de piel, siendo el sol la principal causa de su aparición.

«Los factores genéticos son importantísimos y poco podemos hacer aún sobre ellos, por eso insistimos en los factores que podemos controlar: el principal riesgo de la sobreexposición a la luz ultravioleta es el daño que provoca en el ADN de las células de la piel. Este daño es el que causa la mutación y proliferación descontrolada de dichas células, provocando manchas, lunares o patologías cutáneas como la queratosis actínica, que finalmente pueden evolucionar con malignidad y que es imprescindible prevenir».

La piel actúa como «un acumulador de energía», ya que memoriza las horas que ha sido expuesta al sol, lo que favorece el envejecimiento de la piel e incrementa el riesgo de padecer alguna lesión cancerígena. «A pesar de tener la sensación de un mejor aspecto con una piel bronceada, el sol puede hacernos daño. Por eso, es esencial saber que podemos disfrutar de él siempre y cuando lo hagamos de manera racional y aplicando cremas protectoras de forma adecuada», apunta la Dra. Angie Bech, responsable de la Unidad de Dermoestética del Hospital Quirónsalud Málaga.

Tratamiento con Láser de Luz Pulsada Intensa

Mujer mirándose la piel @Istock

Para tratar el desgaste de la piel por el sol y diagnosticar precozmente posibles daños, la Unidad de Dermoestética del Hospital Quirónsalud Málaga cuenta con «los mejores profesionales, siendo fundamental que sean especialistas los que traten la piel y puedan así diagnosticar posibles daños; y los tratamientos más avanzados, entre los que destaca el láser dermoestético de Luz Pulsada Intensa (IPL) con más de 70 aplicaciones», añade la Dra. Bech.

El láser dermoestético de Luz Pulsada Intensa (IPL) es una técnica basada en una fuente de luz que elimina algunos tipos de manchas y hace más homogéneo el tono de la piel. Además, estimula la producción de colágeno, mejorando la calidad y la textura de la piel, aportándole una mayor firmeza y luminosidad y disminuyendo el tamaño de los poros.

Ante todo, explica la experta, «la actitud que debemos adoptar ante la aparición de manchas y demás lesiones, antes de cualquier tratamiento, es tener un diagnóstico clínico correcto, de ahí la importancia de que sea un dermatólogo quien las examine antes de intentar eliminarlas con cosméticos u otros procedimientos. Será el especialista el que derivará y aconsejará el tratamiento más recomendable para cada paciente. Así, precisamente, la razón de ser de la Unidad de Dermoestética del Hospital Quirónsalud Málaga es la colaboración constante entre dermatólogos y médicos estéticos».

Si las manchas que han surgido con la radiación solar son léntigos o melasmas, que es lo más frecuente, se pueden tratar con Luz Pulsada Intensa (IPL) y otros procedimientos, dependiendo del tipo de mancha y de piel. Con este método indoloro, las manchas mejoran y son permiten la inmediata reincorporación a la vida habitual.

Otro de los usos del láser IPL es que combate el fotoenvejecimiento que, debido a la luz ultravioleta, daña las fibras de colágeno y causa una producción excesiva de fibras de elastina anormales. «El mecanismo de defensa de la piel intenta mejorar esta situación, provocando la formación de fibras degeneradas denominada elastosis solar, que genera arrugas y depresiones cutáneas», explica el Dr. Romero.

Con el láser, la piel consigue una rehidratación, devolviéndole la elasticidad, firmeza y salud. No debemos olvidar que nuestra piel es una importante parte del organismo y que debemos cuidarla con mimo, no sólo por la parte estética sino también por cuidar de nuestra salud.