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EPIDEMIA

La nueva epidemia que ya está en España preocupa a los expertos: lo confirma el Instituto de Salud Carlos III

Un repunte de casos ha llegado a nuestro país mucho antes de lo previsto

La mejor manera de prevenir un posible contagio y mantenerse fuera de peligro

La variante K complica la gripe: más contagiosa y resistente a las vacunas

La gripe ha superado el umbral de alerta en España, tal y como ha notificado el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) a través de su sistema de vigilancia. Ante el fuerte repunte de casos, que afectan principalmente a la cepa A, las autoridades sanitarias recuerdan a la población la importancia de reconocer los síntomas específicos de este virus, sus diferencias con otras infecciones respiratorias, y las pautas adecuadas para su manejo.

Distinción de síntomas y rápida aparición

A diferencia de otras dolencias respiratorias, como el resfriado común o las infecciones por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), la Gripe A se caracteriza por un inicio súbito y violento. Los afectados experimentan habitualmente fiebre alta (por encima de los 38°C), tos intensa y persistente (generalmente seca), dolor de cabeza severo, y un marcado dolor muscular y articular. La sensación de agotamiento y fatiga es extrema, lo que la distingue de cuadros virales más leves, cuyo comienzo es gradual y cuyos síntomas son más localizados.

Tratamiento sintomático y manejo específico

El tratamiento para la inmensa mayoría de los casos se enfoca en aliviar los síntomas y garantizar el descanso. Se recomienda el uso de Paracetamol o Ibuprofeno para controlar la fiebre y el dolor, además de mantener una hidratación abundante y utilizar tratamientos para la tos seca o la congestión nasal según sea necesario. Los antivirales (como oseltamivir o zanamivir) son medicamentos específicos que pueden acortar la duración y reducir el riesgo de complicaciones, siendo reservados por protocolo clínico para pacientes de riesgo o con cuadros graves, pues no constituyen una cura.

Medidas de prevención y grupos vulnerables

Los expertos insisten en que la vacunación sigue siendo la medida preventiva más efectiva para reducir el riesgo de complicaciones graves y, en el peor de los casos, la muerte. Es especialmente crucial para la población de riesgo: mayores de 65 años, pacientes crónicos, mujeres embarazadas y niños pequeños. En esta campaña se ha priorizado el uso de vacunas específicas, como Flucelvax ®, para aquellos con alergias graves al huevo.

Es fundamental también reforzar la higiene básica, como el frecuente lavado de manos y cubrirse la boca y nariz con pañuelos desechables al toser o estornudar, dado que la capacidad de contagio comienza un día antes de la aparición de los síntomas y se extiende entre tres y siete días, pudiendo ser más prolongada en niños y personas inmunodeprimidas.

Riesgo de complicaciones

Aunque en la mayoría de los casos la recuperación es completa, la Gripe A puede derivar en complicaciones serias, especialmente en grupos vulnerables, que incluyen bebés menores de 24 meses, personas mayores o aquellos con enfermedades crónicas. Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran la neumonía bacteriana, el empeoramiento del asma o la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), y, en raras ocasiones, afectaciones cardíacas (miocarditis) o neurológicas (encefalitis).