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Mónica García relega a España al puesto 13 de Europa en supervivencia infantil frente a la leucemia

Los niños con leucemia en España se tratan con un protocolo distinto que en el resto de Europa

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

La ministra de Sanidad, Mónica García, más enredada en evitar su dimisión en el caso de abuso sexual de Íñigo Errejón que en atender los temas sanitarios urgentes de nuestro país, ha pasado por alto, una vez más, las cifras alarmantes en ciertos tipos de cáncer, como la leucemia infantil, en la que España se sitúa en el puesto 13 de Europa en términos de supervivencia, con una tasa del 84,7%. Mientras tanto, otros países como Alemania, Reino Unido y Dinamarca han superado el 90%, mostrando un mayor éxito en la lucha contra esta enfermedad.

Estos datos son tan graves que se podrían explicar ofreciendo las cifras de diagnóstico con 300 casos al año y unos 2.900 en Europa, según (Concord3). Los índices de supervivencia varían de unos países a otros, aunque en España son drásticamente malos. La forma de luchar contra esta enfermedad es con la unión y coordinación, en este caso con comunidades autónomas y unidades de investigación y tratamiento, algo que Mónica García no ha sabido consensuar, según los especialistas.

Por otra parte, llama la atención el hecho de que los niños con leucemia en España se tratan con un protocolo distinto que en el resto de Europa, por lo que es una responsabilidad directa del ministerio que dirige, Mónica García. 

La leucemia infantil es una de las enfermedades oncológicas más devastadoras y frecuentes en niños de todo el mundo. Para combatirla, cada país sigue protocolos de tratamiento que determinan, en gran medida, las posibilidades de supervivencia de los pequeños pacientes. España, sin embargo, aplica un protocolo único y distinto al de otros países europeos, y la diferencia en el enfoque parece impactar negativamente en su evolución.

La Dra. Blanca Herrero, médico adjunto en el servicio de Hemato-oncología Pediátrica y responsable clínica de terapias avanzadas y leucemias en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, ha señalado que participar en protocolos europeos para tratar a pacientes con leucemia linfoblástica en primera línea «es una oportunidad invaluable». En oncología pediátrica, el trabajo cooperativo «es esencial para incluir un número significativo de pacientes. Este protocolo está cuidadosamente estructurado para personalizar el tratamiento según las características biológicas de la leucemia y la respuesta individual del paciente al tratamiento».

La Federación Española de Familias de Cáncer Infantil, señalan que el camino hacia la recuperación de un cáncer pediátrico, no se trata sólo de superar la enfermedad, sino de reconstruir una vida después del tratamiento. Es en esta etapa donde el seguimiento médico juega un papel crucial. Los supervivientes de cáncer infantil enfrentan posibles secuelas físicas y emocionales que requieren una atención especializada y continua.

La importancia del seguimiento médico no se limita únicamente a la detección temprana de posibles recidivas, aunque éste es un aspecto fundamental. El seguimiento de los supervivientes va más allá. Se trata de abordar las necesidades de salud a largo plazo, cuando han pasado 5 años desde la finalización del tratamiento y, por tanto, se considera que éste se encuentra libre de enfermedad. A partir de ese momento, se debe proporcionar un apoyo integral que abarque no solo los aspectos físicos, sino también los psicológicos y sociales. Los efectos secundarios de los tratamientos, como la radioterapia y la quimioterapia, pueden manifestarse a lo largo del tiempo.

Alcanzar índices europeos

Implementar un enfoque similar en España a países europeos requeriría ajustes significativos en las políticas sanitarias y un compromiso con la inversión en investigación y tecnología en el ámbito pediátrico oncológico. Sin embargo, los especialistas advierten que el impacto en la supervivencia infantil justificaría estos esfuerzos.

Los especialistas sugieren que una posible solución podría ser adoptar un enfoque mixto, en el que España pueda beneficiarse del conocimiento y las prácticas avanzadas de otros países, al mismo tiempo que adapta los tratamientos a las necesidades específicas de los pequeños pacientes.

La supervivencia infantil frente a la leucemia en España necesita un impulso que sólo será posible con un cambio en el modelo de tratamiento. La apuesta por protocolos estandarizados, una colaboración internacional más sólida y un enfoque centrado en la investigación podría marcar una diferencia significativa en las vidas de los niños que enfrentan esta dura enfermedad.