Las mentiras más extendidas que te impiden adelgazar

• Francisco María
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• • 14/10/2021 09:30
  • Actualizado: 14/10/2021 17:49

Bajar de peso es un proceso que no es tan sencillo como parece, por eso requiere de mucha constancia, compromiso y dedicación, especialmente si lo que deseamos es mejorar nuestro estilo de vida permanentemente. El problema es que, en ese proceso de pérdida de peso, solemos poner en práctica creencias populares que, al contrario de lo que venden, nos dificultan aún más alcanzar los objetivos. A continuación, algunas de las mentiras más comunes que nos impiden adelgazar.

Mentiras que nos dificultan adelgazar

Debes pasar hambre

Solemos asociar la pérdida de peso con pasar hambre y, lamentablemente, muchas personas ponen en práctica esta creencia. El resultado, por supuesto, es desastroso, y es que si bien pueden perder peso rápidamente durante los primeros días o semanas, también se sienten mal por las deficiencias nutricionales y las probabilidades del famoso “efecto rebote” son altísimas. Independientemente de tu peso actual, huye de las dietas muy restrictivas porque no son saludables y no son sostenibles en el tiempo.

Comer de noche engorda

Este es otro mito muy extendido, el cual lleva a muchas personas a no comer desde la tarde hasta el día siguiente. Pasar tantas horas sin comer de forma regular tampoco es bueno para nuestra salud y puede llevarte, al final, a comer mucho más.

¿Las razones? No comer en la noche afecta el metabolismo y reduce drásticamente los niveles de azúcar en sangre. Esto puede llevar a la persona a comer de forma impulsiva grandes cantidades de comida y experimentar una gran ansiedad por los dulces. También pasar tantas horas sin comer puede generar otros problemas como la gastritis, por ejemplo.

Es importante hacer varias comidas en el día, las tres principales y varias meriendas para evitar tener mucha hambre en la noche y así hacer una comida saludable.

Eliminar los carbohidratos te hará bajar de peso más rápido

Es importante dejar de satanizar a los carbohidratos, y es que los mismos son fundamentales para nuestro día a día y no consumirlos genera una serie de desajustes metabólicos. Los carbohidratos no hacen aumentar de peso, sino el exceso de los mismos. Así que siempre deben estar presentes, pero de una forma moderada.

Cuanto más sudes, más grasas quema

Este es otro mito muy extendido, pero nada más lejano de la realidad. Quizás el mismo se deriva a que cuando una persona se pesa después de ejercitarse y sudar mucho, la balanza indicará un número más bajo. La cuestión es que ese número aumenta automáticamente en lo que bebemos agua o cualquier otro líquido. El sudor es agua, no grasa.

No existen atajos o soluciones mágicas para bajar en pocos días pocos o muchos kilogramos. En ese proceso, lo más importante es tener paciencia, establecer metas pequeñas y entender que se trata de un cambio a largo plazo y para toda la vida. Una dieta rica, equilibrada y un poco de actividad física te ayudarán a alcanzar los objetivos.