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Semillas de girasol: ¿es bueno comer en exceso?

Las pipas o semillas de girasol son uno de los snacks más conocidos y consumidos en todo el mundo. Pero, ¿es malo son consumo en exceso?

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Todos recordamos las semillas de girasol, pues de pequeños estábamos durante tardes comiendo sin parar. Lo cierto es que poseen diversas propiedades nutricionales, pero no tenemos claro si es bueno comerlas en exceso.

Son un tentempié preferido por grandes y pequeños, siendo un snack saludable, pero como todas las cosas, es mejor no abusar de ello.

¿Tiene riesgos consumir muchas semillas de girasol?

Según la Fundación Española de Nutrición, el girasol  es  nativo  del  continente americano  y  su  cultivo  data  del  año  1000  a.  C.  Francisco  Pizarro  lo  encontró  en Tahuantinsuyo  (Perú),  donde  los  nativos  veneraban  una  imagen  de  girasol  como  símbolo de su dios solar. Dichos nativos empleaban las pipas de diversa forma: podían moler la semilla y utilizarla para hacer tortas en forma de pan; en algunas ocasiones mezclaban  las  semillas  con  habas,  calabaza  o  maíz.

Aportan ácidos  grasos  insaturados,  ácidos  grasos  poliinsaturados,  proteínas,  magnesio,   hierro, zinc, fósforo, potasio, selenio, vitamina E, tiamina y niacin.

Como tienen un alto contenido graso es por ello que determinados expertos coinciden en señalar que comer en exceso puede hacer que aumentemos de peso con mayor facilidad.

Muchos nutrientes

Según la FEN, las pipas de girasol son un alimento muy graso, fuente de minerales y vitaminas. En cuanto a su aporte energético, un puñado de 35 g de pipas aporta 203 kca.

Contienen 22 g de esta grasa por 100 g de porción comestible y su proporción de hidratos de carbono y fibra es 20% y 3%, respectivamente.

¿Cuántas tomar a diario?

Además está recomendado no superar los 30 gramos diarios de pipas de girasol. Es decir, sobre un cuarto de taza y no más.

El problema de las semillas de girasol, o pipas como las conocemos mejor, es que encontramos un exceso de sal, salsas y otros que es cuando podemos aumentar la ingesta calórica.

Son menos naturales y saludables. Por lo que la mejor forma de comerlas es crudas o bien tostadas sin tener que añadir sal, aceites y otros aditivos que no son saludables.

Beneficios de las semillas de girasol

En conclusión, podríamos decir que podemos comer una cantidad de tales semillas pero sin pasarnos, y lo mejor es preguntar a nuestro médico.