Informe del Estado de Salud 2023

Madrid reduce la mortalidad por cáncer y un 50% las enfermedades cardiovasculares

El sobrepeso y la obesidad en adultos se mantienen en valores muy elevados

El documento también recoge una dinámica al alza de las enfermedades de transmisión sexual, excepto la infección VIH/sida

Respecto a la salud mental, destaca el aumento en la asistencia a adolescentes, principalmente mujeres

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La consejera de Sanidad de Madrid, Fátima Matute y la directora de Salud Pública, Elena Andrada.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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La Comunidad de Madrid ha reducido los fallecimientos por cáncer en los tres tipos de tumores malignos para los que la Administración autonómica tiene programas propios de detección precoz. Así se desprende del último Informe del Estado de la Salud de la Población de la Comunidad de Madrid 2023, elaborado por la Dirección General de Salud Pública y que ha presentado hoy la consejera de Sanidad, Fátima Matute, en la sede de su departamento.

Así, desde 2016, año en que se publicó el último de estos estudios, y hasta 2021, la mortalidad por el de mama ha disminuido hasta situarse en 20 óbitos por cada 100.000 habitantes. Los decesos por el de colon, también, hasta algo más de 13 en mujeres y casi 25 en hombres. Por su parte, la letalidad del cáncer de cuello uterino se mantiene estable, sin llegar a los 3 fallecimientos por cada 100.000. En los tres casos, la región cuenta con unas cifras menores que la media del conjunto nacional.

En cuanto a la enfermedad cardiovascular, que hasta hace unos años era la principal causa de muerte, ha pasado a ser la segunda causa de defunción en la población madrileña. En este caso, en los últimos veinte años las tasas de mortalidad se han reducido a la mitad, con un descenso del 46% en hombres y un 50% en mujeres.

La cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte dentro de este grupo, con un 33,8% en hombres y un 17% en mujeres, mientras que la insuficiencia cardiaca es la primera causa en mujeres, con un 24%, frente al 17,4% en hombres. Las enfermedades cerebrovasculares, por su parte, representan el 18,2% en el caso de los varones y el 20,4%, en el de las féminas. Fuera de estos factores, se ha estimado un exceso de mortalidad atribuible a la temperatura del 8%, con 39 días en la región en los que se superaron el 36,5%.

Matute ha destacado «la importancia que están teniendo los programas de prevención y cribado, o la adquisición, cada vez más, de hábitos saludables por parte de la ciudadanía», si bien ha advertido de que «hay que seguir trabajando en aquellos otros aspectos negativos, a veces más propios de fenómenos sociales o modas pasajeras en los que, pese a todo, se observa una tendencia descendente».

La consejera ha señalado que, en este informe, el primero de estas características, desde el fin de la pandemia del covid, recoge una mejora en la mayoría del millar de indicadores que analiza y que permiten orientar a futuro las políticas sanitarias de la Administración regional.

También en relación con las patologías oncológicas, el documento refleja que la mortalidad por causas asociadas al pulmón se ha duplicado entre las mujeres en las últimas dos décadas, pasando a ser la primera causa por tumores malignos en este sexo, por encima incluso del cáncer de mama. Los fallecimientos por el de páncreas tampoco han dejado de aumentar en el mismo periodo: un 15% entre los hombres y un 26% entre las madrileñas.

Más población y más longevos

La esperanza de vida de la población madrileña se ha recuperado tras la pandemia hasta alcanzar una media de 84,5 años y se sitúa como una de la más alta de todas las regiones de la Unión Europea, con una reducción de la mortalidad por cáncer, según se desprende del Informe del Estado de Salud de la población de la Comunidad de Madrid relativo a 2023 que ha sido presentado este miércoles en la Consejería de Sanidad.

Durante la presentación del informe, la consejera de Sanidad, Fátima Matute, se ha felicitado así «de la buena calidad de vida» de la Comunidad de Madrid.

En concreto, la esperanza de vida de los madrileños se sitúa en 81,76 años en hombres y 87,28 en mujeres, con datos relativos a 2022, lo que supone 4,58 días más en las dos últimas décadas en el caso de los varones y 2,75 días más, en las féminas. Pese a la recuperación, no se alcanzan todavía los niveles registrados en 2019, antes de la pandemia.

En este sentido, el impacto de la pandemia en la mortalidad en el año 2020, en relación con el 2019, se notó en que las mujeres perdieron casi 2,5 años de esperanza de vida y los hombres más de 3. La mortalidad por covid afectó sobre todo a la población de más de 50 años, y muy especialmente a la mayor de 70.

La mejora de la supervivencia de la población madrileña en las dos últimas décadas se produce sobre todo por la reducción de la mortalidad de las personas mayores de 65 años. Así, el 56% de los años de esperanza de vida ganados entre 2001 y 2021 es atribuible a la población de 65 y más años de edad (71% en mujeres y 49% en hombres).

Baja el tabaquismo

Matute también ha destacado la «importante reducción» de determinados fenómenos que perjudican la salud. Si bien el tabaquismo sigue siendo un problema generalizado de salud pública, este anota una mejora evidente en la región desde 2001, reduciéndose el consumo ocasional o diario en 16,6 puntos porcentuales en hombres, y 15,7 en mujeres. Sin embargo, siguen fumando uno de cada 5 adultos. También hay que subrayar el descenso de los jóvenes de 15 a 16 años que practican este hábito a diario, hasta situarse en el 5,2% de los chicos y el 8,2% de las chicas.

El informe recoge cómo, durante los años 2021 y 2022, el 49% de las personas de entre 18 y 64 años (59,7% en hombres y 40,5% en mujeres) tomaban habitualmente alcohol. No obstante, en los últimos 20 años ha descendido la ingesta de la que sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida por los madrileños: si en 2001 la cifra relativa de bebedores de riesgo se elevaba al 4,3%, en 2021 había bajado hasta el 1,8%. Pese a este dato positivo, Salud Pública alerta de que la media de edad de inicio en este hábito tan perjudicial es de 14 años.

Respecto a los estupefacientes, la cocaína, con un 26,5%, la heroína (20,3%) y el cannabis (15,3%) son los principales causantes de las asistencias en la Red de Atención a Drogodependientes de la Comunidad de Madrid. El 41,1% de sus usuarios recibe este servicio público por policonsumismo. Además, el 1,8% lo ha hecho para ser tratado por una adicción comportamental, más de la mitad por juegos de azar.

Se eleva la edad media del primer embarazo

Por otra parte, también según el estudio, sigue elevándose la edad media a la que las mujeres alumbran a su primer hijo, 34,6 años. Más del 10% de los casos corresponde a gestantes mayores de 40, una realidad que se ha incrementado en los últimos tres lustros y que evidencia la cada vez mayor incorporación de la mujer al mercado laboral. Por el contrario, el porcentaje de embarazos en menores de 20 años ha disminuido hasta situarse por debajo del 2%.

El Informe del Estado de la Salud de la Población de la Comunidad de Madrid 2023 observa que el sobrepeso y la obesidad en adultos se mantienen en valores muy elevados. El problema es especialmente relevante en hombres: 53,8% en 2022, con un incremento anual de 0,91% desde 1994. En mujeres la prevalencia es del 32,7% en 2022, con un incremento anual de 1,5%. En jóvenes se ha pasado de una prevalencia de 17,9% en 2001 a 21,2% en 2022 en hombres, y de 7,5% a 16,9% en mujeres.

Principales causas de consultas e ingresos

Estadísticamente, las mujeres acuden más al centro de salud que los hombres. Los motivos más habituales de consulta son las patologías infecciosas y las respiratorias agudas de vías superiores, como el COVID o la gripe.

En cuanto a las causas más frecuentes de ingresos hospitalarios, las principales en hombres son las patologías asociadas al sistema nervioso, con un 25,9%, las digestivas, con un 22,4%, y los tumores, con un 20%. En mujeres, son los cuadros asociados al sistema nervioso, con un 31,6%, seguidas de los tumores, con un 19,5%.

Respecto a la salud mental, destaca el aumento en la asistencia a adolescentes, principalmente mujeres. Hasta los 14 años, los principales casos están relacionados con trastornos del comportamiento y del sueño. En el tramo que va de los 15 a los 74 años, las casuísticas más comunes son la ansiedad o la depresión, siendo superadas a partir de esa edad por problemas de memoria y demencia.

El documento también recoge una dinámica al alza de las enfermedades de transmisión sexual, excepto la infección VIH/sida. En el último quinquenio el número de casos de sífilis, infección por Chlamydia trachomatis (incluyendo linfogranuloma venéreo) e infección gonocócica han aumentado un 67,4%.

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