Lo último en cirugía robótica para operar con precisión los problemas cerebrales y craneales
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El Hospital Ruber Internacional va de la mano de la innovación y la vanguardia cuando se trata de llevar a cabo con éxito las cirugías más complejas. Por ello, la Unidad de Neurocirugía del centro hospitalario ha adquirido el microscopio robotizado Kinevo 900, una plataforma de visualización quirúrgica que ofrece una serie de ventajas al cirujano como, por ejemplo, un movimiento asistido a la hora de enfocar, así como posicionar el microscopio o el acceso integrado de un endoscopio con el fin de explorar áreas cerebrales de difícil acceso. Además, y como ventaja añadida y competitiva, esta nueva incorporación permite desarrollar una cirugía craneal cada vez más precisa.
Concretamente, este equipo facilita la evolución que lleva la técnica moderna hacia una microcirugía de alta precisión, muy eficaz y con la mínima invasión para el paciente. Algo muy importante, sobre todo teniendo en cuenta que el Kinevo 900 asiste el trabajo del cirujano en operaciones de cirugía cerebral complicadas como, por ejemplo, tumores cerebrales o cirugía vascular cerebral. El dispositivo tecnológico cuenta, entre otros aspectos, con una serie de características únicas frente al resto de microscopios porque dispone de una función de exoscopio para seguir la evolución de la operación a través de una pantalla con resolución 4K.
En este sentido, el Dr. Ricardo Díez Valle, jefe de equipo de neurocirugía del Hospital Ruber Internacional, detalla que esto permite que «todo el equipo quirúrgico –anestesistas, neurofisiólogos o enfermeros) siga mejor el ritmo de la cirugía, esté más involucrado y trabaje más coordinadamente».
Además, dispone de un endoscopio que se puede utilizar en la misma cirugía que está conectado también a la pantalla 4K. El especialista añade que el endoscopio, a diferencia del microscopio, es capaz de acceder a las esquinas y eliminar así puntos ciegos de un tumor cerebral, por ejemplo. «En este tipo de cirugías existe la posibilidad de traer un endoscopio, otro aparato con sus ruedas, torre y pantalla. Se pierde mucho tiempo, es poco práctico y perjudica el ritmo de la intervención», señala el Dr. Díez Valle. Sin embargo, detalla, el dispositivo tecnológico Kinevo 900 no tiene este problema porque «está todo en la misma máquina, es cuestión de pulsar un botón, incluso puedes trabajar con las dos a la vez, aumentando la seguridad».
Otra de sus ventajas es la integración de los filtros de fluorescencia disponibles en neurocirugía para distinguir una patología vascular de un tumor, por ejemplo. «Posee los tipos de fluorescencia de neurocirugía más avanzadas del mercado y con posibilidad de hacer mediciones de flujo para tumores y cirugía vascular. Antes no tenías todo en un mismo equipo», concluye el jefe de equipo de neurocirugía del Hospital Ruber Internacional.
Posee también la particularidad de estar montado en un brazo robótico bajo el control del cirujano mediante un joystick que permite memorizar diferentes posiciones del microscopio a las que puede regresar en cualquier momento, así como realizar micromovimientos muy controlados sin que la imagen se desenfoque. En este sentido, explica la neurocirujana del equipo del Dr. Díez Valle, Sonia Tejada, «cuando estás enfocando en una zona a veces necesitas mover el microscopio, ya sea porque necesitas más distancia o porque tienes que entrar desde otro ángulo para continuar trabajando en la misma zona. Con Kinevo 900 puedes mantener el foco en un sitio y pivotar el microscopio sin perder la orientación en el campo y el foco de trabajo».
La Dra. Tejada, que es especialista en neurocirugía infantil, destaca las ventajas de esta tecnología en pacientes pediátricos. «Cuanto menos invasiva sea la intervención, mejor. Todo lo que aporta el microscopio en adultos se multiplica en los niños porque es una cirugía aún más delicada en ellos», concluye.
El microscopio Kinevo 900 ofrece un abanico muy amplio de posibilidades, pero estas dependen del tipo de equipamiento que lleven incorporado, por ello, señala el Dr. Díez Valle, cabe destacar que «en España hay varios, pero el instalado en el Hospital Ruber Internacional es el primero con el equipamiento completo».