La Jiménez Díaz previene problemas cardiovasculares en pacientes con cáncer con los servicios más punteros
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La Fundación Jiménez Díaz tiene en marcha una nueva unidad de Cardio-Oncología que brinda a los pacientes con cáncer un abordaje precoz y preventivo de las dolencias cardiovasculares asociadas. Para ello, el centro hospitalario, siempre puntero e innovador, cuenta con los profesionales médicos de dos servicios punteros que trabajan juntos y ponen al paciente en el centro de la atención médica.
Los objetivos que persigue este proyecto pionero son varios, pero fundamentalmente, abordar de manera multidisciplinar, precoz y preventiva a los pacientes sometidos a tratamiento oncológico y que, por ello, tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares, así como realizar un seguimiento estrecho de los mismos por parte de los mejores especialistas en la materia.
Este nuevo servicio Cardio-Oncológico está llamado a convertirse en un referente nacional gracias a su excelencia clínica, docente e investigadora de los servicios y especialistas, así como de la propia Fundación Jiménez Díaz que la impulsa.
Las sinergias entre los mejores especialistas en Cardiología y Oncología ya están funcionando a pleno rendimiento en la Fundación Jiménez Díaz. Esta nueva unidad está liderada por el Dr. Jesús García-Foncillas, director del Departamento de Oncología del hospital, y por el Dr. Borja Ibáñez, cardiólogo intervencionista del mismo centro y director del Departamento de Investigación Clínica del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC).
junto a los dos especialistas citados, ambos ejemplos de talento nacional recuperado tras su paso por Houston y Nueva York, respectivamente, e investigadores clínicos de gran prestigio internacional en sus respectivos campos, la nueva unidad también cuenta con el Dr. José Tuñón, jefe asociado del Servicio de Cardiología de la Fundación Jiménez Díaz, y la Dra. Ester Macía, cardióloga del mismo servicio, quien coordina la actividad clínica de la unidad.
Los pacientes que sufren cáncer y están sometidos a tratamientos oncológicos, especialmente con antraciclinas o anti HER-2, tienen un mayor riesgo de desarrollar toxicidad en el músculo cardiaco. Un hecho que puede provocar insuficiencia cardiaca transitoria o crónica, llegando incluso a ser potencialmente mortal.
Abordaje precoz, prevención positiva
Es más, los expertos señalan que, dependiendo, entre otros factores, de la edad del paciente y de sus características individuales, del estadio del tumor o de la dosis de tratamiento, entre un 3% y un 20% de los que reciben terapia oncológica pueden desarrollar problemas cardiovasculares.
Una realidad que, sumada a que estos pacientes también tienen más factores de riesgo cardiovascular, lo que a su vez aumenta la prevalencia de la aparición de aterosclerosis, les coloca en una situación complicada que en muchas ocasiones obliga, entre otras cosas, a cambiar un tratamiento que puede estar siendo eficaz contra el cáncer para evitar los problemas cardiovasculares asociados.
El Dr. Tuñón explica que “la puesta en marcha de esta unidad nos permite no sólo tratar al paciente oncológico que ya tiene el problema cardiovascular, sino también detectar al paciente que puede llegar a sufrirlo y aplicar en él la prevención precoz y, en su caso, el tratamiento desde las fases más iniciales”.
Por su parte, la Dra. Macía añade que “la capacidad de anticipación tiene dos efectos, además de posibilitar el tratamiento precoz, podemos evitar cambios de medicación si, tras el análisis por un cardiólogo, éste desestima el riesgo cardiovascular como merecedor de una modificación en la estrategia terapéutica indicada contra el cáncer”.
Desde el punto de vista clínico, el Dr. Ibáñez explica que la integración de la Unidad de Cardio-Oncología de la Fundación Jiménez Díaz en OncoHealth hace que “todos los pacientes del instituto oncológico sean subsidiarios de una revisión cardiológica por parte de especialistas de prestigio en esta disciplina que vienen a trabajar a la nueva unidad”.
Un hecho, destaca, que implica igualmente que sus cuadros clínicos puedan ser estudiados en los hasta 16 comités especializados en cada tipo de cáncer que cada semana reúnen a cerca de 40 facultativos para analizar cada caso, evaluar pruebas y síntomas y elegir el camino a seguir basándose en la opinión conjunta y consensuada de estos profesionales de diferentes ámbitos implicados en el tratamiento del cáncer.
Una posibilidad que también se traduce en la disponibilidad de la nueva unidad para todos los pacientes de los hospitales universitarios Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba, que pueden acceder igualmente a la misma a través del Instituto OncoHealth.
Investigación sin freno
No obstante, si hay un valor diferencial que destaca de esta unidad de Cardio-Oncología es “el peso de la investigación básica y traslacional que vienen realizando desde hace años sus servicios y profesionales integrantes, en completa colaboración y coordinación entre ellos”, subraya el Dr. García-Foncillas.
Un aspecto, destaca, que permite “anticiparse” y “ofrecer y aplicar en los pacientes, desde el primer momento, todo lo que la investigación en desarrollo pueda aportarles”.
En este sentido, la unidad se integrará también dentro del convenio institucional firmado entre el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD), dirigido por la Dra. Carmen Ayuso, y el CNIC para el desarrollo de una línea prioritaria de investigación en patología del miocardio.
Esta alianza tendrá como resultado la realización de estudios de investigación conjuntos para mejorar el diagnóstico precoz de patología cardiovascular en esta población de pacientes oncológicos, así como para la identificación de nuevas dianas terapéuticas.