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Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel

¿Funcionan los fotoprotectores solares que se toman por vía oral?

La radiación solar es el principal factor de envejecimiento de nuestra piel. Tal y como explican desde Luxmetique, se estima que un 60% de las mujeres y un 40% de los hombres tienen la piel sensible, situación que se agudiza con el aumento de las temperaturas y con la contaminación. Aunque en esta época, la protección de la piel frente a la radiación solar es algo imprescindible, también debería serlo todo el año porque se evitarían el envejecimiento prematuro y la quemadura solar -antesala de cáncer de piel- y se reduciría la aparición de manchas como el lentigo y el melasma.

Los fotoprotectores orales son productos que se consumen por vía oral y se utilizan para ayudar a proteger la piel contra los efectos dañinos de la radiación ultravioleta (UV). Estos productos, generalmente, contienen ingredientes que pueden ser antioxidantes como los carotenoides y betacarotenos, que actúan sobre los radicales libres que se generan en la piel; vitaminas; polifenoles u otros compuestos que se cree que brindan protección adicional contra el daño causado por los rayos UV.

Desde Cantabria Labs, sus expertos aseguran que, lo primero es dejar claro que los protectores solares orales no bloquean los rayos solares (UVA, UVB e IR), a diferencia de las cremas, que sí lo hacen. Por tanto, los fotoprotectores solares vía oral no son sustitutivos de los fotoprotectores tópicos, sino aliados y complementarios, tal y como explica la directora médica del área de dermatología de Cantabria Labs, María Vitale: «Aún aplicando de manera correcta un fotoprotector tópico adecuado, se consigue bloquear sólo el 55% de los radicales libres producidos por la radiación solar, por esta razón, la fotoprotección oral es el complemento necesario e ideal a la fotoprotección tópica, para conseguir una fotoprotección 360º. La fotoprotección oral suma beneficios a la fotoprotección tópica».

No todas las personas necesitan protegerse de la misma manera frente al sol, porque el fototipo de piel, las horas de exposición y la resistencia a los rayos solares no es igual para todos. Además, hay determinadas aficiones o deportes que se practican al aire libre y para los que se necesita mayor protección.  Los fotoprotectores por vía oral están especialmente recomendados en los casos de fotoenvejecimiento, manchas, hiperpigmentaciones, sensibilidad solar y pacientes con alto riesgo al daño solar por haber sufrido alguna enfermedad o tumor en la piel. Asimismo, se recomiendan para personas con fototipos claros, con alta sensibilidad solar o propensas a desarrollar manchas en la piel.

Estos productos normalmente se presentan en cápsulas y sticks. Se administra por vía oral y la dosis recomendada, normalmente. No hay que superar la dosis diaria expresamente recomendada y, durante la exposición al sol, es importante aplicarse un fotoprotector tópico adecuado, según la experta y se tiene que tomar durante todo el tiempo que vayamos a estar expuestos a la radiación solar, sobre todo en verano aunque se aconseja empezar a tomarlo un poco antes del periodo estival. Es recomendable consultar con un dermatólogo o médico especializado antes de comenzar a utilizar fotoprotectores orales porque, en algunos casos, pueden producir alergias. 

Los fotoprotectores orales no son suficientes para prevenir los daños del sol y no sustituyen a otros medios de fotoprotección. Lo mejor para prevenir es combinar varios métodos: cápsulas, cremas tópicas y métodos físicos (gafas de sol, ropa adecuada, sombreros, etc.). Y, por supuesto, no exponerse al sol en las horas principales del día.

Composición

Según un estudio publicado en Actas Dermo-Sifiliográficas, los fotoprotectores orales contienen distintas sustancias carentes de efectos secundarios que han demostrado ejercer un efecto preventivo de los daños inducidos por la radiación UV en la piel cuando son ingeridos oralmente. Sus mecanismos de acción son muy variados, interviniendo en diversas vías ya sea por su acción antioxidante, antiinflamatoria o inmunomoduladora. Normalmente incluyen en su composición: