La fibrosis pulmonar puede convertirse en la causa principal de daño irreversible y mortalidad prematura

Los españoles consideran a la fibrosis pulmonar como una enfermedad grave que repercute en la calidad de vida del paciente, tanto a nivel de salud como en el plano económico, pero sus síntomas pasan desapercibidos frente a otras patologías. Además un estudio establece que podría convertirse en la causa principal de daño irreversible y mortalidad prematura.

Según un estudio de Boehringer Ingelheim, de la mano de AFEFPI, sobre esta enfermedad, 2 de cada 10 españoles afirma haber acudido al médico al notar falta de aire, tos seca y persistente y cansancio, algunos de los síntomas característicos de la fibrosis pulmonar.

En España, se diagnostican 7,6 casos de fibrosis pulmonar por cada 100.000 habitantes al año. En los últimos meses esta enfermedad, más bien minoritaria, ha sido más conocida al convertirse en posible secuela de la Covid-19.

¿Cuáles son sus síntomas?

Encontramos desde dificultad para respirar, tos seca, fatiga, pérdida de peso sin causa aparente, dolor en los músculos y en las articulaciones y ensanchamiento y redondeo de las puntas de los dedos de los pies o de las manos, aunque estos signos también pertenecen a muchas otras enfermedades.

Mayo Clinic informa que su evolución varía de una persona a otra. Algunas se enferman rápidamente y presentan un cuadro grave. Otras tienen síntomas moderados que empeoran más lentamente, en el transcurso de meses o años.

Tipos de fibrosis pulmonar

Según el origen de la enfermedad, se pueden clasificar en idiopáticas. Fibrosis en las que no se conoce la causa como la fibrosis pulmonar idiopática (FPI) y la neumonía intersticial no específica fibrosante idiopática, según el Hospital Clinic.

También neumonitis o neumoconiosis por hipersensibilidad crónica; neumonía intersticial no específica fibrosante asociada a enfermedades autoinmunes y neumonitis inducida por fármacos o radioterapia. Es importante diferenciarlas de la fibrosis pulmonar idiopática porque el pronóstico y el tratamiento varían.

¿Conocen los españoles esta enfermedad?

Mientras 8 de cada 10 españoles considera que la Fibrosis Pulmonar es una patología ‘grave’, solo 4 de cada 10 afirma conocer esta enfermedad caracterizada por una cicatrización, con frecuencia crónica e irreversible, del tejido pulmonar.

En general y según la encuesta de Boehringer Ingelheim, existe un nivel de conocimiento medio-bajo de la enfermedad por parte de la población que supone un obstáculo para el diagnóstico precoz.

Así, los encuestados no asocian los síntomas vistos anteriormente con Fibrosis Pulmonar, una enfermedad que, a pesar de ser poco frecuente y presentar síntomas que son comunes en otras enfermedades respiratorias.

Esto es importante porque los médicos avanzan que existe un retraso en el diagnóstico de Fibrosis Pulmonar que, a veces, llega tras diagnósticos incorrectos, pruebas costosas y un uso intensivo de recursos sanitarios.

Una gran parte de los encuestados (89%) afirma que la primera fuente de consulta ante falta de aire, tos seca y persistente y cansancio sería el médico, solo el 16% de estos acudió a él.

Claves para reconocer los síntomas

Ademas de lo visto anteriormente, esta enfermedad suele asociarse a varones mayores de 50 años, fumadores o exfumadores, que presentan disnea progresiva y tos seca e irritativa. Hablamos de síntomas que la sociedad podría atribuir a la edad o al tabaco, pero es importante acudir al médico para valorarlo.

Los médicos destacan que la Fibrosis Pulmonar tiene un mal pronóstico y un gran impacto en la calidad de vida del paciente, con lo que detectarla precozmente puede ayudarnos a dar mayor calidad de vida a los pacientes con ello.

El tabaco, hábito de los pacientes con este problema

La encuesta da más datos. Por ejemplo que 7 de cada 10 españoles relaciona la Fibrosis Pulmonar con el hábito tabáquico. Y 73% de los españoles relaciona la Fibrosis Pulmonar con el tabaquismo, seguido con más distancia por los factores ambientales (45%), los antecedentes familiares (43%) y un 13% que lo desconoce.

Así, los médicos de la encuesta relacionan tanto el tabaco como la predisposición genética como posibles causas, además del envejecimiento pulmonar.

Cambios en el estilo de vida

Es complicado tratarla, porque esta enfermedad no tiene cura. Pero sus síntomas se pueden controlar si cambiamos el estilo de vida y dependiendo de diversos hábitos.

Uno de ellos es dejar el tabaco a un lado porque puede ser causa directa y además no es nada bueno para nuestra salud. Además se aconseja realizar ejercicio moderado y llevar una dieta variada y saludable para un mejor bienestar.

Ahora bien, una vez detectadas la enfermedad, entonces el neumólogo establecerá el tratamiento antifibrótico en base a criterios establecidos y coordinará el plan de cuidados y de seguimiento del proceso que debe ser multidisciplinar e implicar a otros profesionales.

El 89% cree que no hay suficiente información sobre la enfermedad

En esta encuesta se pone de manifiesto que aunque se trate de una afectación pulmonar grave, crónica y potencialmente mortal, un 89% cree que no hay suficiente información sobre ella.

La mayoría de los encuestados pediría más campañas publicitarias (68%) y más divulgación en hospitales o centros médicos (64%).