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Fumar y sus riesgos

Estudio: el tabaco duplica el riesgo de depresión y otras enfermedades mentales

Muchos de los peligros de fumar ya han sido largamente investigados por la ciencia, pero a medida que los médicos hacen pruebas siguen descubriendo otros impactos negativos del cigarrillo en el organismo. El último hallazgo al respecto es revelador, e implica que el tabaco duplica el riesgo de depresión y otras enfermedades mentales. Es decir, un nuevo motivo para dejar de fumar.

Un informe realizado por la Universidad de Aarhus, Dinamarca, advierte que fumar aumenta las probabilidades de sufrir depresión. Las posibilidades de padecer esta y otras enfermedades crecen notablemente cuando la presencia de tabaco en el metabolismo resulta mucho más elevada de lo conveniente. Por lo tanto, el cáncer ya no es la única razón por la cual abandonar este hábito.

El tabaco duplica el riesgo de depresión

Hace años que los doctores avisan sobre la asociación entre las patologías del cerebro y el consumo exagerado de cigarrillos. Usualmente los fumadores acaban desarrollando estos trastornos, y eso había encendido las alarmas de la comunidad médica.

Doug Speed, del Centro de Genética Cuantitativa y Genómica de la Universidad de Aarhus, analizó qué efectos tenía el tabaco en los pacientes y cuál era la relación con las enfermedades de la mente. El experto aseguró que «fumar aumenta en un 250% el riesgo de ser hospitalizado por una enfermedad mental». Es mucho peor de lo que imaginaban.

Más de medio millón de pacientes para este informe

Por supuesto, para llegar a estas conclusiones necesitaron de grandes volúmenes de datos. Debieron descartar que los trastornos estuvieran provocados por otras causas. Tras evaluar información recopilada a través de años y años, coincidieron en que fumar incrementa los problemas mentales. Así lo detallaron en una extensa publicación en la revista «Acta Psychiatrica Scandinavica».

Explican que se basaron en miles y miles de pacientes cuyos casos fueron recogidos en la base del Biobanco del Reino Unido. Considerado uno de los mayores bancos de datos de todo el planeta, con más de medio millón de pacientes junto a su historial clínico, estos datos genéticos entrecruzados confirmaron la sospecha de la comunidad sobre el tabaco y los episodios mentales.

La prevención es importante porque, como afirma el especialista, «las personas suelen empezar a fumar antes de los 20 años, pero no ingresan en el hospital con un trastorno mental hasta que tienen entre 30 y 60 años de media», cuando ya es demasiado tarde. Hay más estudios que se realizan sobre ello.