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Dr. Rosell: «El tratamiento con probióticos ayuda a los niños con trastornos de la microbiota»

Los probióticos son microorganismos vivos, principalmente bacterias y hongos que son beneficiosas y que se encuentran naturalmente en nuestro sistema digestivo. Estos organismos trabajan en simbiosis con nuestro cuerpo para mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, también conocida como flora intestinal, tal y como explican en la Clínica Mayo. Al darles probióticos a los niños, se introduce una dosis saludable de estas bacterias beneficiosas que ayudan a mantener un ambiente intestinal favorable para su crecimiento y desarrollo. 

Aunque los probióticos se pueden encontrar de forma natural en algunos alimentos, como el yogur, el kéfir o el chucrut, pueden no contener las cantidades adecuadas de probióticos para los niños, por lo que se recomienda consultar con un pediatra antes de dárselos. En el mercado, existen muchos probióticos especialmente preparados para los más pequeños, tal y como detallan desde Mama Natura, que cuenta con una gama natural de probióticos que pueden administrarse incluso a los bebés recién nacidos.  

Para hablarnos de estos productos y conocer sus beneficios y también la forma correcta de administrarlos, OKSALUD entrevista al especialista en Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica del Hospital Universitario Son Espases (Palma de Mallorca), el Dr. Antonio Rosell Camps.

PREGUNTA.- ¿Qué son los productos probióticos para niños y cómo funcionan?

RESPUESTA.- Los productos probióticos son microorganismos vivos (generalmente bacterias pero también pueden ser hongos) que tienen efectos beneficiosos para el cuerpo humano y se han juntado en un mismo envase por la industria farmacéutica. Puede haber un solo probiótico o juntar varios a la vez en el mismo producto. Su principal característica es que deben llegar vivos al colon para allí ejercer su función, que puede ser muy variada: desde competir por el espacio con bacterias que producen enfermedades y así evitarán esas enfermedades hasta producir sustancias beneficiosas para el organismo.

P.- ¿Cuáles son los beneficios de los productos probióticos para la salud de los menores?

R.- Los productos probióticos pueden producir muchos beneficios para el organismo tanto a niños como adultos. Entre los principales beneficios destaca el modular la microbiota intestinal estimulando el sistema inmunitario y así ayudar a prevenir enfermedades infecciosas. Otros beneficios que producen son sobre todo a nivel digestivo, mejorando trastornos gastrointestinales funcionales como la diarrea, estreñimiento, flatulencia, distensión abdominal o cólico del lactante.

P.- ¿En qué casos se recomienda el uso de productos probióticos?

R.- Se pueden recomendar para prevenir enfermedades como la diarrea, que puede aparecer cuando se trata una enfermedad con antibióticos, o para ayudar a tratar una enfermedad ya establecida como la diarrea por rotavirus, para acortar el tiempo de duración y mejorar los síntomas. También hay estudios en que los probióticos pueden mejorar el cólico del lactante, regurgitaciones del lactante, estreñimiento y dermatitis producida por alguna alergia o dermatitis atópica.

P.- ¿Cuáles son los criterios clave a considerar al elegir un producto probiótico?

R.- Las claves para elegir un producto probiótico deben ser que nos fijemos en el probiótico que contiene, si es más de uno incluso mejor, y la cantidad o concentración. De los probióticos más estudiados son los que contienen cepas de Lactobacillus reuteri y Lactobacillus acidophilus, que en múltiples estudios han aportado beneficios en la salud infantil.

P.- ¿Cómo ayudan a la microbiota intestinal? 

R.- Ayudan actuando sobre microorganismos patógenos o dañinos evitando la colonización de éstos del sistema digestivo. También pueden producir sustancias que eviten el crecimiento de estos organismos dañinos bajando el ph de la luz intestinal y compiten para conseguir los nutrientes que tomarían los gérmenes patógenos.

P.- ¿Existen diferencias en los tipos de probióticos que son seguros y efectivos para niños en comparación con los adultos?

R.- La diferencia principal suele ser la cantidad de probiótico que contiene, en los niños suele ser menor, pero son igual de seguros y efectivos que en los adultos. El Lactobacillus reuteri es de los probióticos más estudiados en los lactantes, ya que se ha aislado en la leche materna.

P.- ¿Cuáles son las posibles precauciones o contraindicaciones en el uso de productos probióticos en niños?

R.- Una de las principales precauciones que hay que tener en cuenta es que no tengan alergia a algún componente que lleve el producto probiótico. Por ejemplo, algunos al proceder de los lácteos pueden llevar proteínas de leche de vaca, por lo que no los podrían tomar los lactantes con alergia a las proteínas de leche de vaca.

Otra de las precauciones es si el niño tiene una inmunodeficiencia, ya sea por alguna enfermedad o causada por algún tratamiento. También hay que tener cierta precaución en lactantes prematuros o con cardiopatías.

P.- ¿Cuál es la dosis recomendada de probióticos y cómo se administra?

R.- La dosis del probiótico dependerá del tipo de probiótico que se emplee y los estudios previos que se hayan hecho con ellos. La administración siempre es oral (no intramuscular ni endovenosa) y puede ser en forma de gotas ya preparadas o en polvo que se debe reconstituir con un líquido que lleva. Se pueden tomar directamente en la boca o diluidos con agua, leche o bebidas templadas con temperatura inferior a 37ºC.

P.- ¿Qué investigaciones respaldan el uso de productos probióticos en menores?

R.- Hoy en día hay muchas publicaciones que avalan el uso de probióticos, aunque todavía es un tema del que tenemos bastante desconocimiento y hay que investigar más. Yo destacaría las siguientes:

 

P.- ¿Qué otros consejos o recomendaciones tendría para los padres que consideran el uso de productos probióticos para sus hijos?

R.- Lo mejor es acudir a su pediatra o especialista en digestivo infantil para que les asesore sobre el tratamiento con probióticos para ayudar a sus hijos con problemas o alteraciones de la microbiota. Existen probióticos infantiles que son fruto de la investigación de la industria farmacéutica que cuentan con total garantía como son los que acaba de sacar al mercado recientemente Schwabe Farma Ibérica: Intestibaby, enfocado a bebés de 0 a 3 años, e Intestikid, para niños de 3 a 12 años.