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Servicio de Farmacología Clínica Hospital Universitario de la Princesa

Dr. Abad Santos: “El objetivo de la farmacogenética es conseguir una medicina individualizada”

La farmacogenómica es el estudio de cómo los genes afectan la respuesta de una persona a diferentes medicamentos. Gracias a los avances en la genómica y la investigación médica esta especialidad se ha convertido en una pieza clave que permite a los médicos tener un panorama completo del tratamiento de un paciente, tal y como explican en la Clínica Mayo.

Un medicamento que es efectivo y seguro para una persona puede no serlo para otra debido a las diferencias genéticas. En este contexto, las pruebas de farmacogenética tienen como objetivo proporcionar información valiosa para optimizar el tratamiento y reducir los efectos secundarios no deseados. Además, estas pruebas sirven para tener más información sobre la salud en general por lo que hay personas sanas también las solicitan.

Esta revolucionaria área de la medicina está transformando la manera en que los profesionales de la salud abordan el tratamiento y la prevención de enfermedades, ofreciendo beneficios significativos tanto para pacientes como para médicos. Para saber más de estas pruebas y cómo es su uso hoy en día, OKSALUD entrevista al Dr. Francisco Abad Santos, médico del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Universitario de la Princesa (Madrid) y profesor del Departamento de Farmacología Facultad de Medicina Universidad Autónoma de Madrid.

PREGUNTA. – ¿Podría explicar qué es la farmacogenética y cómo se relaciona con la predisposición a enfermedades?

RESPUESTA. – La farmacogenética es la disciplina científica que se ocupa del estudio de los aspectos genéticos relacionados con la variabilidad en la respuesta a los medicamentos tanto en cuanto a eficacia como a seguridad. No pretende predecir el riesgo de padecer una enfermedad, sino buscar el fármaco más adecuado para tratar la enfermedad que presenta cada paciente concreto. No obstante, la farmacogenética sí que puede predecir el riesgo de presentar reacciones adversas a medicamentos que en algunos casos pueden ser graves.

P.- ¿Cómo funcionan las pruebas de farmacogenética para determinar la predisposición a enfermedades? ¿Basta con un análisis de sangre?

R.- La mayor parte de los biomarcadores farmacogenéticos se analizan en el ADN que tienen todas nuestras células y que se puede obtener a partir de una muestra de sangre o de saliva. Estos biomarcadores suelen ser polimorfismos genéticos, es decir, variaciones en el ADN que hacen que unas personas sean diferentes de otras en cuanto al color del pelo, el color de los ojos o la respuesta a los fármacos. Estos biomarcadores se mantienen invariables durante toda la vida.

Otros biomarcadores farmacogenéticos se analizan en biopsias de tumores para seleccionar el tratamiento más adecuado para el cáncer que presenta el paciente en un momento concreto, Estos biomarcadores pueden cambiar a lo largo de la evolución de la enfermedad por lo que con el tiempo puede ser necesario repetir el análisis.

P.- ¿Qué tipo de enfermedades pueden ser detectadas mediante pruebas de farmacogenética?

R.- La farmacogenética permite evaluar la predisposición a presentar una reacción adversa a un medicamento, por ejemplo, síndrome de Stevens-Johnson o necrólisis epidérmica tóxica, que son enfermedades cutáneas graves producidas por reacciones de hipersensibilidad relacionadas con fármacos utilizados para el tratamiento de pacientes con VIH como el abacavir, o fármacos utilizados en la gota como el alopurinol, o fármacos antiepilépticos como la carbamazepina o la fenitoína. Para evaluar la predisposición a padecer otras enfermedades, como la fibrosis quística o el corea de Huntington, se ocupa la genética.

P.- ¿Cómo pueden ayudar estas pruebas en el desarrollo de tratamientos especializados?

R.- A nivel de investigación, se pueden realizar análisis farmacogenómicos que además de análisis del ADN, incluyen también análisis de ARN, proteínas y metabolitos, con lo que se pueden descubrir los mecanismos por los que se producen las enfermedades, lo que permite identificar nuevas dianas terapéuticas sobre las que desarrollar nuevos medicamentos que sean más eficaces y seguros.

P.- ¿Qué papel juega la farmacogenética en la medicina personalizada? ¿Ha habido avances recientes?

R.- El objetivo de la farmacogenética es conseguir una medicina individualizada, de tal forma que a cada paciente se le administre el fármaco más eficaz, con el menor riesgo de efectos adversos y desde el primer momento.

En los últimos años ha habido grandes avances en biomarcadores farmacogenéticos, principalmente en el campo de la oncología, lo que permite seleccionar el tratamiento más adecuado para algunos tipos de tumores. Pero también hay biomarcadores que permiten evitar el riesgo de reacciones adversas graves, por ejemplo, en pacientes que van a recibir azatioprina para el tratamiento de enfermedades autoinmunes, o fluorouracilo o capecitabina en el tratamiento del cáncer de colon o de mama.

P.- ¿Cuáles son los desafíos actuales en el campo de la farmacogenética y cómo se están abordando?

R.- Aunque ya existen muchos biomarcadores que se han asociado a la respuesta a fármacos, todavía no se han implementado en la práctica clínica diaria en todos los centros. Recientemente, el Ministerio de Sanidad ha incluido varios biomarcadores farmacogenéticos en la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud, y ahora el desafío consiste en conseguir que estas pruebas estén disponibles para todos los pacientes que las necesiten en cualquier centro de nuestro país. Para ello, cada Comunidad Autónoma está organizando un sistema que permita las determinaciones analíticas en centros de referencia. Desde los Servicios de Farmacología Clínica de los hospitales estamos preparados para proporcionar informes de recomendaciones de elección de tratamiento o ajuste de dosis, de acuerdo con los resultados farmacogenéticos, teniendo en cuenta también otros factores como la medicación concomitante u otras enfermedades que el paciente presente. El problema es que no existen Servicios de Farmacología Clínica en todos los hospitales por lo que será necesario que se proporcionen los informes desde otros centros de referencia. También es necesario formar a los profesionales sanitarios en los conceptos básicos de la farmacogenética para que sepan cuando solicitar estos biomarcadores, que información pueden proporcionar y como interpretar los resultados.

P.- ¿Qué futuro ve para la farmacogenética y su impacto en la medicina?

R.-La individualización del tratamiento para reducir la variabilidad en la respuesta a los medicamentos será uno de los principales cambios de la práctica de la medicina en los próximos 10-20 años. En la actualidad hay unas pocas decenas de medicamentos que tienen biomarcadores asociados, pero a medida que avance el conocimiento científico el número de medicamentos con biomarcador será mucho más alto y el número de pacientes que se pueden beneficiar también.

No obstante, el avance en este campo es lento porque la predicción de la respuesta depende de un gran número de factores genéticos y no genéticos, por lo que se deben seguir investigando para buscar biomarcadores adecuados y demostrar su utilidad en la práctica clínica diaria. Posiblemente la inteligencia artificial pueda ayudar en esta investigación.