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Descubre si sufres prosopagnosia o no saber distinguir los rostros

Si realmente te cuesta distinguir rostros, pero no tienes ese problema para diferenciar comidas, lugares ni otros elementos, entonces podrías estar padeciendo de ceguera facial, un trastorno desconcertante pero relativamente común. Veamos en qué consiste el fenómeno y cómo saber si sufres prosopagnosia de una forma rápida y sencilla.

Por lo general, a las personas que tienen prosopagnosia les es prácticamente imposible referenciar los rostros. Están imposibilitadas naturalmente de hallar rasgos que les permitan asociar esa cara a los datos de alguien.

Síntomas de la prosopagnosia

La mayoría de los pacientes llegan a la conclusión de que algo va mal porque tienden a confundirse, creyendo que conocen a otros a quienes no han visto en su vida y desconociendo a quienes sí conocen. Evidentemente, es un trastorno que puede ser grave si tu trabajo depende de relaciones sociales.

Para colmo, la prosopagnosia tiene una prevalencia mucho más elevada de lo que podríamos llegar a pensar. Estudios recientes calculan que hasta un 2,5% de la población mundial la sufre en mayor o menor medida.

Un informe realizado por investigadores de la Harvard Medical School del VA Boston Healthcare System y difundido en la revista científica Cortex advierte que, con los nuevos criterios de evaluación, el porcentaje de seres humanos con prosopagnosia podría ser incluso más alto. Eso, si se consideran todos los niveles del fenómeno.

Los resultados de estos nuevos ensayos incorporan las formas leves y graves de prosopagnosia que fueron ofrecidas durante la última y 5ª edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.

Diversos tipos

Según salud de Mapfre, encontramos la prosopagnosia congénita, que se manifiesta en los primeros años de edad y se está investigando un posible patrón de herencia autosómica dominante.

Puede ser aperceptiva: en la cual es paciente no es capaz de diferenciar unos rostros de otros, todos los percibe iguales, ya sean de personas familiares o ajenas. O asociativa: en la que el paciente es capaz de distinguir en mayor o menor medida unos rostros de otros pero no los reconoce aunque sean de personas cercanas.

Mientras que la prosopagnosia adquirida suele surgir por diversas patologías que lesionen las zonas relacionadas con el reconocimiento facial.

¿De qué manea afecta? ¿Tiene cura?

En los casos más extremos, los pacientes pueden llegar al punto de no reconocer su propio rostro si lo ven fuera. Curiosamente, el trastorno parece no afectar a la memoria ni tampoco a los recuerdos, por lo que no repercute entonces de otra manera que puede ser más grave.

La prosopagnosia no tiene cura aún, pero pueden brindarse herramientas que ayuden a distinguir los rostros.