Cuidado: así te pueden engañar los gimnasios para que pagues más

Casi un siglo después de su aparición, la popularidad de los gimnasios sigue incrementándose cada día con sus miles de clientes. Incluso, muchos que jamás habían pisado uno decidieron suscribirse tras estar varios meses encerrados durante la pandemia. Suponiendo que aún seas un principiante, querrás conocer cómo te pueden engañar los gimnasios para que pagues más.

Aunque el deporte está por encima de todo, lo ideal es poder comparar precios, actividades, instalaciones y otros parámetros para escoger tu gym a medida.

Así te pueden engañar los gimnasios para que pagues más

Porque como cualquier servicio que contratamos, los gimnasios recurren a algunos trucos que deberías saber para no perder dinero. Pequeñas triquiñuelas que les permiten obtener mayores ganancias jugando con la psicología de los clientes todavía novatos.

¿Cuáles son los ingresos de los gimnasios?

Máquinas expendedoras de bebidas

Es verdad que no todos cuentan con una, pero aquellos que sí disponen de una máquina expendedora de bebidas deportivas suelen amasar grandes cantidades de forma muy fácil. Básicamente, venden las mismas bebidas que se comercializan en las tiendas pero inflando su precio a sabiendas de que los clientes desearán beberlas en el momento. La mayoría de ellos no logra evitar la trampa.

También hay bares y cafeterías, algunas ofrecen descuentos para clientes pero en otras, los precios suelen ser más elevados para comprarte una botella de agua cuando has olvidado la tuya.

Clases ilimitadas

Habrás notado que casi todos los gimnasios tienen planes de clases ilimitadas que, en comparación con otros, parecen baratos. Realmente son pocos los usuarios de sus máquinas que las usan más de tres veces por semana, lo que significa que están ganando dinero gracias a todos los que pagan una cuota «libre» pero no asisten más que nueve o diez veces al mes.

Entrenadores personales

Algunos gimnasios tienen entrenadores personales que cobran un extra sobre el servicio básico por ofrecer asesoramiento. Generalmente brindan un plan de entrenamiento que varía al cabo de unas semanas, y asistencia durante los ejercicios. Para amortizar la inversión tendrás que ir al menos cuatro veces por semana, o de lo contrario desperdiciarás el dinero en entrenador.

Compromisos de permanencia

¿Crees que es una buena idea pagar tres meses de gimnasio para obtener uno gratis? Déjanos decirte que no es tan así. Normalmente pensamos que si pagamos tres meses disfrutaremos de uno gratuito, pero las estadísticas marcan que muchas personas abandonan antes de llegar al cuarto mes. En resumen, se pagan cuatro meses y se aprovechan sólo uno o dos, no más.

Gastos de cancelación

De nuevo, no todos los gimnasios cobran un extra por cancelar la cuota de varios meses pero algunos sí que lo hacen. Siempre que vayas a darte de alta en uno de ellos pregunta si contemplan el concepto de cobro por cancelación, y evalúalo.

Servicios adicionales

WiFi, sauna, piscinas, belleza, nutrición… incluso elementos básicos como toallas, son todos servicios adicionales que algunos gimnasios cobran. Mientras esté debidamente aclarado no hay nada que criticarles, pero es importante que lo consideres como parte de tus gastos.

Estética y decoración

A pesar de que a todos nos atrae un espacio agradable para la actividad física aeróbica o anaeróbica, muchos gimnasios cobran caro porque están recuperando lo que les costó la estética del lugar. Pero estos sitios deben ser funcionales, no sólo estéticos. Prioriza la cantidad y la calidad de las máquinas y clases, y no tanto el aspecto del gimnasio.

Vestimenta

Los más modernos pueden tener secciones enteras de ropa deportiva, especialmente útil en el caso de las mujeres que entrenan. Pero estas prendas son más caras que la media, y lo ideal, si no quieres gastar de más, sería adquirirlas fuera del gimnasio.