El consumo de suplementos alimenticios se dispara en Europa: estos son los motivos
9 de cada 10 personas en Europa afirman haber tomado algún complemento alimenticio en el último año
Cómo saber qué carencia de vitaminas y minerales tienes
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El 88% de los europeos afirma haber consumido complementos alimenticios en algún momento de su vida y el 93% haberlo hecho en el último año, según el estudio de Ipsos «Actitudes de los europeos hacia los complementos alimenticios».
Cada vez es más común oír «no llego a todo», y aunque en circunstancias normales una dieta adecuada y equilibrada proporciona todos los nutrientes necesarios para el normal desarrollo y mantenimiento de un organismo sano, las investigaciones realizadas demuestran que esta situación ideal no se da en la práctica para todos los nutrientes, ni para todos los grupos de población.
Vitaminas y minerales son considerados nutrientes esenciales con funciones importantes para un correcto funcionamiento de nuestro organismo, entre las que se encuentran:
Ayudar en el proceso de la digestión y absorción de nutrientes, ya que tanto vitaminas como minerales son necesarios para la formación de enzimas y otras sustancias que ayudan a digerir y absorber los nutrientes procedentes de los alimentos.
Contribuir en el mantenimiento del bienestar óseo: minerales como el calcio y el magnesio o vitaminas como la vitamina D contribuyen al mantenimiento de los huesos en condiciones normales.
Contribuir al mantenimiento del sistema inmunitario: varias vitaminas como las vitaminas A, C y D, y minerales como el zinc y el selenio son importantes para mantener el funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Ayudar en la producción de energía: las vitaminas del grupo B, y minerales como el hierro y el magnesio contribuyen al metabolismo energético normal.
Contribuir al crecimiento y desarrollo: las vitaminas A y D y el hierro son esenciales para un crecimiento y desarrollo adecuado.
Regular la función celular: algunos micronutrientes, como el hierro y el cobre, son necesarios para la producción de células sanguíneas y la regulación de la función celular en general.
Determinadas situaciones como periodos de estrés, la realización de dietas desequilibradas, la edad, el consumo de alcohol y/o tabaco, entre otros, pueden afectar a la disponibilidad o incrementar las necesidades de vitaminas y minerales. Y es aquí donde los complementos alimenticios juegan un papel fundamental ya que son fuentes concentradas de nutrientes (vitaminas, minerales, etc.) y otras sustancias con efecto nutricional o fisiológico, cuya finalidad es la de complementar la ingesta de estos nutrientes en la dieta normal.