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Las consecuencias que puede tener el colesterol en el cerebro

Mucho se ha dicho y escrito sobre las graves consecuencias que los altos niveles de colesterol pueden causar en los pacientes. Ahora bien, las investigaciones más recientes están haciendo hincapié en nuevos peligros asociados a esta sustancia cerosa. Averiguar cuál es la relación entre el colesterol en el cerebro, por el riesgo de posible demencia.

Por supuesto, son las personas mayores las más propensas a que los registros elevados de colesterol y triglicéridos les afecten. Según un estudio publicado en la edición online de la revista de la Academia Americana de Neurología, Neurology, se probó cómo niveles más altos de colesterol pueden ser los que provoquen diversas enfermedades mentales.

Consecuencias del colesterol en el cerebro

Aunque el informe no establece que los niveles fluctuantes de colesterol y triglicéridos sean desencadenantes de estas patologías siempre, sí indica que deben ser considerados como factores de predisposición. Es decir, otro motivo para controlar el colesterol.

Suzette J. Bielinski, doctora de la Clínica Mayo de Rochester y autora de los ensayos, advirtió que hacen falta urgentemente «estrategias de prevención para el Alzheimer y otras demencias relacionadas» que podrían derivar del colesterol descontrolado.

«La fluctuación de los resultados de los exámenes rutinarios de los niveles de colesterol y triglicéridos a lo largo del tiempo podría potencialmente ayudarnos a identificar quiénes corren mayor riesgo de demencia», dijo la experta. Confían en que también ayude a comprender los mecanismos que pueden ser indispensables para determinar si la nivelación de estas fluctuaciones afecta el cerebro.

¿Cómo fueron las pruebas?

El equipo de Bielinski utilizó los datos sanitarios de más de 11.500 personas, todas de 60 años como mínimo y sin diagnósticos previos de Alzheimer o demencia de ninguna clase. Evaluaron sus mediciones de colesterol y triglicéridos, y los dividieron en numerosos grupos según sus fluctuaciones de sustancias. Tras 13 años de ensayos, las conclusiones son contundentes.

Los resultados mostraron que las personas del grupo con fluctuaciones de colesterol más marcadas tienen 19% más de posibilidades de desarrollar demencia y que los sujetos con fluctuaciones de triglicéridos más marcadas poseen hasta 23% más de posibilidades de desarrollar demencia. Es decir, existe alguna relación entre los niveles altos de estas sustancias y la salud mental a largo plazo.

Ahora bien, como sigue sin estar claro por qué y cómo se relacionan los niveles fluctuantes de colesterol y triglicéridos con el riesgo de enfermedades mentales como el Alzheimer, éste es un tema sobre el que se continuará profundizando próximamente.