Opinión

Celulitis: un problema que afecta hasta a un 85% de las mujeres y un 10% de los hombres

Celulitis
La celulitis es una inflamación en el tejido subcutáneo junto con un edema.

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La celulitis es una inflamación en el tejido subcutáneo junto con un edema. Esta inflamación del adipocito, junto con la acumulación de líquido que «despega» unos adipocitos, genera una irregularidad en las estructuras de tejido adiposo, lo cual le confiere ese aspecto de piel de naranja.

La celulitis es un problema estético (existe otro tipo de celulitis, la médica, que consiste en un estadio final de una infección bacteriana que puede causar una necrosis) que afecta a más del 85 % de las mujeres mayores de 25 años y a aproximadamente el 10 % de los hombres.

Lo que conocemos en estética por celulitis será en principio un problema estético. Aun así, en muchos casos la celulitis es el «pico del iceberg» de un problema mayor como una mala circulación, una alimentación inadecuada, un problema hormonal o incluso una intolerancia alimentaria y disbiosis intestinal. Es por ello que se debe hacer un diagnóstico precoz de la misma y evaluar ante qué tipo de celulitis estamos y en qué grado nos encontramos. De esta forma, encontramos la celulitis edematosa, fibrosa y laxa. A su vez debemos tener en cuenta la causa de cada una de ellas para poder ver en qué estadio se clasifica. Existen dos tipos de clasificaciones de la celulitis: la basada en la existencia o severidad de la «piel de naranja» y la basada en la consistencia de la piel.

En cuanto a los grados, el primero es aquel en el que la piel permanece lisa, tanto con la paciente de pie o tumbada, pero se aprecia cundo se pinza la zona de interés. En el grado 2 la piel está lisa cuando la paciente está tumbada, pero aparece cuando se pone de pie y también cuando se pinza el tejido. En el tercer grado la piel presenta esas irregularidades visibles del tejido, tanto de pie como tumbada. En el cuarto grado se produce este mismo caso y, además, presenta dolor al pinzamiento ya que se ha creado fibrosis alrededor del líquido y entre los adipocitos.

Dependiendo del sexo, también aparece en diferentes zonas. Mientras que en las mujeres se desarrolla en glúteos y cartucheras, debido a una peor circulación de retorno venoso, en los hombres, las zonas más afectadas son abdomen y glúteos y siempre un grado inferior al de la mujer, siendo más fácil de corregir.

Como hemos comentado, las mujeres tienen más probabilidades de sufrir celulitis, porque además de tener una tendencia genética más marcada, existe un componente hormonal, circulatorio y de retención de líquidos. Los malos hábitos de vida, y una incorrecta alimentación rica en ciertas grasas, lácteos, soja, o bebidas azucaradas agravaran esta celulitis.

Aunque pueda parecer extraño, obesidad no es sinónimo de padecer celulitis. De hecho, pueden verse mujeres con peso normal y con celulitis en glúteos o rodillas y mujeres con obesidad sin presencia de ella. El motivo es que la celulitis es un aumento del tamaño de los adipocitos y el sobrepeso y obesidad suponen aumento no tanto del tamaño sino como del número de adipocitos.

En la actualidad existen diferentes tratamientos que se han mostrado eficaces contra la celulitis. Entre ellos están:

Radiofrecuencia y ultrasonidos: la combinación de estas dos técnicas permite actuar en dos planos diferentes de la piel. Por una parte, provoca un calentamiento localizado en las capas más profundas de la piel, disminuyendo el tamaño de las células grasas (adipocitos). A su vez se activan las proteínas de choque térmico y se estimula la síntesis de fibroblastos, colágeno I y III, dando firmeza y unificando la piel para que se alise.

Ondas acústicas de alta energía: actúan directamente sobre las células grasas, consiguiendo disminuir su tamaño. Mejoran la microcirculación sanguínea, por lo que la grasa se drena más rápidamente de forma natural. Además, estimula la formación de colágeno, por lo que la piel aparece más firme y tersa.

Mesoterapia corporal: consiste en microinyección de vitaminas, minerales y oligoelementos que, aplicados directamente sobre las zonas afectadas, facilitan la eliminación de toxinas y grasa y líquidos.
Técnicas de dermosucción (LPG) y vacumterapia: se consigue estructurar el tejido adiposo, oxigenar la zona y mejorar la circulación local de la misma mediante el movimiento de succión y remodelado del equipo y, así, mejorar e, incluso, corregir el problema

Por su parte, las cremas anticelulíticas son una ayuda, pero siempre junto con un tratamiento de médico de cabina. Serán un complemento para ayudar a mejorar el retorno venoso o linfático. Algunos de los principios activos que se han mostrado más eficaces son cafeína, carnitina, centella asiática, ruscos, ginkgo biloba, ruscogenina y fucus.

Los hábitos de vida saludable también serán de gran ayuda para combatir la celulitis. De esta forma el deporte será un gran aliado para complementar el tratamiento médico. Mejorará la circulación, el edema y ayudará a eliminar toxinas del organismo, así como a la oxigenación del tejido. Es cierto que lo ideal será un plan de manteamiento para que todo esté controlado y, así, poder garantizar el éxito del tratamiento de la paciente.

Los deportes que ayudan a mejorar la celulitis son los aeróbicos. No es necesario estar apuntado a un gimnasio, porque entre ellos encontramos el running, pero también caminar rápido y hacer ejercicios de glúteos, abdomen y glúteos (conocidos como GAP). Si se practica en un gimnasio se puede optar por practicar spinning, elíptica y clases colectivas como pueden ser zumba, y el fitboxing, ente otros.

Por su parte la dieta es fundamental en la lucha contra la celulitis. Una dieta rica en grasas, alimentos ultraprocesados y azúcares refinados supondrá un aumento de peso, así como de grasa, que se depositará en forma de celulitis. Lo mismo ocurre con el alcohol, son calorías vacías, que no aportan ningún beneficio al organismo, pero sí tienen una importante calidad de calorías.

Por otra parte, hay determinados alimentos que son beneficios para combatir la celulitis. Entre ellos encontramos:

Agua: imprescindible para eliminar de toxinas y acúmulos de grasa. Las infusiones de diente de león, cola de caballo y té verde, tienen propiedades diuréticas, por lo que se disminuyen la absorción de grasas, favorecen la eliminación de toxinas y mejoran la circulación.

Frutas: los que son ricos en antioxidantes, como son los frutos rojos, ayudan a combatir la celulitis. Por su parte, aunque es menos conocido, los plátanos también son una gran ayuda para evitar la acumulación de líquidos, con el plus de que son altamente saciantes.

Verduras: consiguen mejorar la circulación de la sangre, por lo que previenen la aparición de la celulitis. Entre ellas encontramos a la famosa alcachofa o a los espárragos. Aunque también hay que tener en cuenta a otras verduras como el calabacín (con un alto contenido de agua), las acelgas, el apio y las zanahorias (ricas en betacarotenos).

Legumbres: proteínas con alto valor biológico. Al igual que otras proteínas, son fundamentales para mantener la masa muscular que se va perdiendo con los años.

Marta Hermosín

Médico especialista en nutrición y dermocosmética del Instituto de Dermatología Integral (www.ideidermatologia.com)

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