OkSalud
ejercicio físico

¿Podemos hacer ejercicio descalzos? ¿Es bueno para nuestra salud?

Con las nuevas tendencias que llevan a entrenar también en casa, y no sólo en sitios especializados, son muchas las personas que se están preguntando si podemos hacer ejercicio descalzos pues, a final de cuentas, solemos pasar buena parte del día en el hogar sin tener un calzado puesto.

Al mismo tiempo, somos testigos de cómo una gran cantidad de deportistas profesionales llevan adelante sus actividades descalzos, como se ha puesto de moda en el running, por ejemplo, disciplina en la que quienes se preparan de esa manera, luego deciden correr sin calzado.

Pero con los beneficios del ejercicio físico ya largamente demostrados, llega el momento entonces de responder no sólo a si podemos entrenar descalzos, algo que evidentemente es posible, sino sobre todo a si conviene hacerlo de esta forma, y qué ganamos y perdemos en el proceso.

¿Podemos hacer ejercicio descalzos?

Si bien la respuesta a esta pregunta admite varios condicionantes, podemos afirmar que llevar a cabo cierta actividad física de bajo impacto descalzos trae algunas ventajas adicionales, si bien en otros casos es necesaria la protección del calzado para evitar lesiones.

Ventajas del ejercicio físico sin calzado

Aporta y mejora el fortalecimiento de los músculos del pie y mejora la pisada, reduciendo el impacto contra el suelo, más que nada cuando hablamos de suelos blandos, amenos.

Desventajas del ejercicio físico sin calzado

La principal desventaja del ejercicio físico sin calzado es que, como todo entrenamiento, requiere de una gran cantidad de tiempo hasta que el cuerpo se acostumbra a trabajar de este modo, por lo que cualquier proyección que estés haciendo, debe contemplar meses o hasta años de adaptación.

En circunstancias exigentes, el calzado es nuestra única protección frente a toda clase de lesiones, siendo las más comunes la tendinitis y la sobrecarga muscular durante ese período de adaptación. Tampoco son extrañas las irritaciones y la aparición de ampollas.

En resumen, puedes practicar descalzo cualquier deporte que quieras, comenzando por aquellos que apenas si tienen impacto sobre los pies para, poco a poco, darle lugar a los que se centran en el uso de las extremidades inferiores, como el antes citado running.

Eso sí, sería recomendable que realices consultas y estudios para conocer cuál es el estado de tus pies, tanto previo como durante esta modalidad de entrenamiento.