Beneficios de caminar descalzo por la playa

Caminar descalzo por la playa
Caminar descalzo por la playa

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No hace falta esperar al verano para darse una vuelta por la playa. Los afortunados que vivan en lugares costeros pueden hacerlo en cualquier época del año. Las temperaturas en estos sitios no resultan tan frías e incluso tampoco estaría mal darse un chapuzón en el agua. En cualquier caso hoy te explicamos los beneficios de caminar por la playa descalzo.

Acercarnos a la costa y disfrutar de un paseo por la arena aporta mucha tranquilidad y relax. Se trata de un remedio perfecto para combatir el estrés y cuidar la salud. También se relaciona de manera directa con el sistema cardiovascular, ya que contribuye a su estimulación al contactar la piel con la arena y renovar el flujo sanguíneo. Es una manera estupenda, por lo tanto, de evitar la aparición de varices o para remediar la falta de retorno venoso que acaba por hinchar los tobillos.

Por la planta del pie pasan muchos nervios que se asocian con las funciones vitales del organismo. Se puede considerar así un destacado catalizador de sensaciones. El contacto con la arena consigue favorecer la relajación y se alcanzará un efecto sedante.

No hay que olvidarse que durante los paseos por la arena se acaba incrementando la resistencia de los músculos. Estos se verán obligados a trabajar de una manera más intensa y además también se ven implicados un mayor número de músculos y se tonificarán los tobillos. Gracias a todo esto resultará más fácil esquivar las lesiones. Minerales de la arena, como es el caso del yodo, permiten hidratar la piel y tonificar los músculos.

También resulta aconsejable para la tonificación de los músculos meterse en el mar y caminar por él. Con que el agua nos llegue a la altura de los gemelos será suficiente para fortalecer sobre todo glúteos y piernas. Sin lugar a dudas, caminar por la playa aporta una sensación de placer y libertad que no se consigue de otra manera. Y es que el ser humano está hecho para andar descalzo sobre superficies naturales como la arena.

Arena mojada o seca

Caminar por la playa

A la hora de caminar por la arena hay que elegir entre la zona húmeda y la seca. Algunos expertos aconsejan hacerlo siempre por la parte más cercana al mar porque la superficie es más lisa y existe menos opciones de lesionarse y de fatigarse. La seca opone mayor resistencia al caminar. Sin embargo, también hay otras teorías que invitan a caminar por los dos tipos de arena, aunque empezando por la arena mojada para pasar progresivamente a la seca. De esta forma se evitará la aparición de dolores o agujetas.

Lo adecuado sería caminar a primera hora de la mañana o a última de la tarde, para evitar las horas de más calor, las posibles quemaduras por la alta temperatura de la arena y la excesiva exposición al sol. En el caso de tener los pies planos, lo mejor sería caminar por dentro del agua, sobre todo porque no hay pendientes y el riesgo de lesionarse es menor. No lo dudes y acércate a caminar por la playa aunque el tiempo no acompañe.

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