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Éstas son las secuelas que podría sufrir la belga Claire Michel tras infectarse de E. Coli en el Sena

El caso de Claire Michel subraya la importancia de monitorear y mantener la calidad del agua para evitar problemas de salud

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Claire Michel, una triatleta belga, ha sido hospitalizada después de contraer una infección por la bacteria E. Coli tras nadar en el río Sena en París. Este suceso ha tenido lugar durante la competición de triatlón organizada en la ciudad. La contaminación del agua del Sena ha sido una preocupación para las autoridades de la ciudad y que, a pesar de una inversión de más de 1.400 millones de euros para la depuración del río, sus aguas no se encuentran todo lo limpias que deberían para un encuentro de estas características y su repercusión mundial.

El caso de Claire Michel subraya la importancia de monitorear y mantener la calidad del agua para evitar problemas de salud en los atletas. Las autoridades locales y los organizadores de los Juegos Olímpicos están trabajando en mejorar la limpieza del río para garantizar la seguridad de los competidores en futuros eventos.

Tras el desastre de la Villa Olímpica, con habitaciones en mal estado, la comida que también ha sido fuente de críticas por el uso excesivo de grasas y aceites, entre otros componentes poco equilibrados para sus dietas, ahora las aguas del río Sena, ponen de nuevo a Francia en el punto de mira.

Así, otro de los triatletas que se ha atrevido a constatar este hecho ha sido Jolien Vermeylen, y quien ha señalado que: «Sentí y vi cosas en las que no deberíamos pensar demasiado cuando nadaba bajo el puente».

También la triatleta española Miriam Casillas ya lo vaticinó la pasada semana al denunciarlo en jugones el mal estado del Sena: «Todo el mundo ha intentado no tragar mucha agua y veremos si alguien cae enfermo o no…», vaticinó.

Pero, ¿qué es la bacteria de Escherichia coli (E. coli)? Ésta se encuentra comúnmente en los intestinos de los humanos y animales de sangre caliente. La mayoría de las cepas de E. coli son inofensivas y forman parte del microbioma intestinal normal, pero algunas cepas pueden causar infecciones graves. Desde un punto de vista médico, es importante conocer sus diferentes manifestaciones y las implicaciones para la salud:

  1. Cepas patógenas: Algunas cepas de E. coli pueden causar enfermedades, como infecciones gastrointestinales, infecciones del tracto urinario, y en casos más graves, enfermedades como la septicemia y el síndrome urémico hemolítico (SUH). Las cepas patógenas incluyen:
    • E. coli enterotoxigénica (ETEC): Causa diarrea del viajero y diarrea infantil en países en desarrollo.
    • E. coli enteropatógena (EPEC): Asociada con diarrea en niños.
    • E. coli enterohemorrágica (EHEC): Produce toxinas que pueden causar diarrea hemorrágica y complicaciones graves como el SUH, que puede llevar a insuficiencia renal.
  2. Síntomas de infección: Las infecciones por E. coli pueden variar desde leves a graves. Los síntomas más comunes incluyen diarrea (que puede ser sanguinolenta), dolor abdominal, náuseas y vómitos. En casos severos, puede causar fiebre alta, insuficiencia renal y afectación del sistema nervioso.
  3. Transmisión: E. coli se transmite principalmente a través de alimentos y agua contaminada, así como por contacto directo con personas infectadas. La contaminación fecal es una fuente común de propagación.
  4. Prevención y tratamiento: La prevención incluye prácticas adecuadas de higiene, como el lavado de manos, la cocción adecuada de alimentos y el consumo de agua potable. El tratamiento varía según la cepa y la gravedad de la infección, e incluye hidratación y, en algunos casos, antibióticos, aunque el uso de estos últimos debe ser cuidadoso para evitar la resistencia antibacteriana.

Desde una perspectiva médica, E. coli es una bacteria de gran interés debido a su capacidad para causar brotes de enfermedades y su papel en la microbiota intestinal normal.

Otras secuelas graves de E. coli

Las secuelas de una infección por Escherichia coli (E. coli) pueden variar según la cepa de la bacteria y la gravedad de la infección, como hemos visto. Sin embargo, hay otras complicaciones que se pueden experimentar a largo plazo, especialmente si la infección fue grave. Aquí están algunas de las posibles secuelas:

1. Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)
Esta es una de las complicaciones más graves asociadas con las infecciones por cepas de E. coli productoras de toxinas Shiga (como E. coli O157). El SUH puede provocar:

Trastornos Neurológicos
En casos graves de SUH, pueden ocurrir complicaciones neurológicas, como:

Convulsiones
Accidente cerebrovascular
Daño cerebral que puede afectar la función cognitiva y motora

Problemas Gastrointestinales Crónicos
Después de una infección por E. coli, algunas personas pueden experimentar problemas digestivos a largo plazo, como:

Síndrome del intestino irritable (SII)
Dispepsia funcional (indigestión)
Alteraciones en la motilidad intestinal

Síntomas Post-infección
Algunas personas pueden tener síntomas persistentes o recurrentes como fatiga, dolores musculares o articulares, y malestar general, incluso después de que la infección aguda haya desaparecido.