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Sueño y estrés

La alteración del sueño, principal impacto del estrés a nivel mundial

Vivimos en una sociedad de ritmo frenético, tanto, que algunos no tienen ni tiempo para dormir. Según un estudio, se ha determinado que la alteración del sueño se corresponde como el principal impacto del estrés a nivel mundial.

Veamos qué conclusiones se establece y cómo afecta todo ello a la calidad del sueño diario.

No dormir bien, impacto del estrés

Según datos del estudio Cigna 360-Vitality, el 47% de los españoles tiene alteraciones del sueño como consecuencia del estrés.

El ritmo de vida acelerado, la saturación de estímulos visuales y auditivos, y la falta de espacios verdes son elementos que contribuyen a crear un entorno hostil para el descanso, aumentando los trastornos del sueño.

Los expertos anuncian que es en las ciudades, donde reside la mayor parte de la población, donde el problema se acentúa más por la saturación de estímulos visuales y auditivos, el estrés, la falta de espacios verdes y la contaminación del aire.

Problemas de sueño, cada vez afecta a mayor población

En España, son más de 12 millones las personas que no descansan de forma adecuada, y más de 4 millones los que tienen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Instituto del Sueño remarca que hay una correlación entre el insomnio y altos niveles de estrés y ansiedad. A mayores niveles de estrés y ansiedad, mayor dificultad se tendrá para conciliar y mantener el sueño, dando lugar a diferentes tipos de trastornos asociados.

La falta de descanso puede producir alteraciones hormonales, principalmente asociadas a mayores niveles de cortisol y catecolaminas, las cuales a su vez generan mayor sensación de estrés.

Cambio de horario, mayor problema e impacto del estrés

Todo este problema se agrava por el cambio horario de primavera, pues no falta mucho para que esto suceda.

En este caso, y según reza el estudio, esto crea un desajuste en el ritmo circadiano, aumentando las dificultades para dormir, despertares nocturnos y una sensación general de cansancio durante el día.

Consecuencias del cambio de horario

Ello provoca que no se descanse bien. Aumenta así la irritabilidad, la fatiga y el riesgo de depresión y ansiedad.

Hay más, pues esto afecta directamente al rendimiento cognitivo, disminuyendo la capacidad de concentración y empeorando la memoria. Por otro lado, la privación continua del sueño se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y obesidad.

Es importante porque el estrés es uno de los malos más importantes de este siglo, y parece que va en aumento sobre todo entre la población joven y mediana edad.

Los expertos de Cigna dan a conocer que el estrés crónico, es muy típico en personas que viven en las ciudades debido a la presión laboral, el tráfico, las multitudes y otras demandas de la vida urbana.

Y esto puede afectar tanto la conciliación como la calidad del sueño.

Consecuencias y consejos del estrés y la calidad del sueño

Contaminación acústica y lumínica

El ruido durante todo el día puede hacer que sea complicado descansar de forma más profunda.

Para reducir el impacto de la contaminación acústica y lumínica, los expertos aconsejan usar  tapones para los oídos, cortinas gruesas o dispositivos de cancelación de ruido durante las horas de sueño.

Ritmo de vida acelerado

Muchas personas en entornos urbanos trabajan en horarios irregulares o prolongados, lo que puede alterar los ritmos circadianos naturales y afectar al descanso.

Para que esto no pase hay que trabajar en la higiene de sueño, lo cual incluye el establecimiento de una rutina regular de horarios de sueño (mismas horas de acostarse y levantarse incluso los fines de semana) y la reducción de la ingesta de cafeína y sustancias estimulantes (especialmente después de medio día).

También podemos practicar técnicas de relajación y gestión del estrés, como la meditación o la respiración profunda.

Sedentarismo

El sedentarismo afecta negativamente nuestra salud mental y emocional ya que la actividad física promueve la liberación de endorfinas y serotonina, sustancias fundamentales para conseguir un estado de bienestar y relajación.

Aire contaminado

Esto puede provocar problemas de respiración. Quienes se exponen a las partículas contaminantes características de las grandes ciudades descansan peor durante la noche. Además, la mala calidad del aire en las ciudades puede estar asociada con problemas respiratorios y cardiovasculares.

Como consejos: usar purificadores de aire, mantener las ventanas cerradas durante las horas de mayor contaminación, y cultivar plantas en interiores para mejorar la calidad del aire en el hogar, entre otras opciones.