Los alergólogos recuerdan que en Navidad se multiplican los casos de reacciones a alimentos
Las manifestaciones clínicas de la alergia a alimentos suelen ser leves, aunque en ocasiones pueden provocar un cuadro de anafilaxia, una reacción alérgica grave y potencialmente mortal
el Comité de Alergia a Alimentos de la SEAIC ha elaborado una serie de recomendaciones para evitar reacciones alérgicas en estas fechas
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La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha recordado que en Navidad se multiplican los casos de reacciones alérgicas a alimentos, ya sea por transgresiones dietéticas voluntarias o involuntarias, o por el debut de nuevos casos de alergia a alimentos, informa EP.
Actualmente, según los alergólogos, siete de cada diez reacciones alérgicas graves ocurren cuando se come fuera de casa, y justamente, en estas fechas son frecuentes las comidas en familia, en casas ajenas o restaurantes.
Aunque en la mayoría de los casos las manifestaciones clínicas de la alergia a alimentos son leves (picor de boca y/o garganta, picor cutáneo con o sin urticaria en la piel) en ocasiones presentan síntomas más severos, tales como digestivos (náuseas, vómitos, diarrea), respiratorios (dificultad para respirar, ruidos respiratorios o sibilancias), mareo, pérdida de conciencia e incluso anafilaxia, una reacción alérgica grave y potencialmente mortal.
Una mínima cantidad es suficiente
Las reacciones alérgicas a alimentos suelen aparecer a los pocos minutos del contacto o ingesta del alérgeno, y «una mínima cantidad puede ser suficiente para desencadenar una reacción grave.» «De hecho, en algunas personas pueden existir circunstancias agravantes, como el asma, el ejercicio físico o el consumo de analgésicos y/o alcohol», advierten.
Concretamente, SEAIC apunta que en la población pediátrica, los principales responsables de alergia a alimentos son: la leche, huevo, pescados o frutos secos; mientras que en adultos es más frecuente encontrar alérgicos a frutos secos, pescados, mariscos y algunas frutas.
Por todo ello, un año más, desde el Comité de Alergia a Alimentos de la SEAIC han compartido una serie de recomendaciones para disfrutar de estos encuentros navideños en un entorno seguro para los alérgicos. En primer lugar, aconsejan contactar con antelación con el restaurante donde vayan a celebrar comidas o cenas para comunicar a qué alimentos se es alérgico, con el fin de identificar los platos a evitar y ofrecerle alternativas.
Igualmente, instan a controlar los alimentos que se toman por primera vez, sobre todo en niños, ya que «en estas fechas muchas personas prueban por primera vez algunos alimentos potencialmente generadores de alergias y consumen dulces navideños, salsas o preparaciones muy elaboradas que poseen ingredientes encubiertos como leche, huevo o frutos secos entre sus componentes».
Recomendaciones
En las celebraciones en casa, recomiendan preguntar previamente si alguno de los invitados es alérgico a algún alimento. «Siempre que sea posible, lo ideal es evitar ese alimento, pero si no es posible: se recomienda identificar de forma clara y sencilla los platos que puede consumir y aquellos que debe evitar», afirman.
Otro de sus consejos es revisar el etiquetado de todos los productos que se vayan a utilizar en el cocinado: «Es muy habitual consumir dulces caseros que contienen muchos de los alérgenos más habituales: leche, huevo o frutos secos, por lo que se deben conocer de antemano todos sus ingredientes».
Así, instan a preparar primero los alimentos libres de alérgenos y reservarlos correctamente separados y protegidos para evitar la contaminación cruzada con las otras preparaciones, ya sea a través de las manos o por el uso de cubiertos y utensilios de cocina.
«No olvidemos que algunos alimentos, como el marisco, pueden ocasionar síntomas al respirar los vapores de cocción. Por ello, se debe evitar que el alérgico esté presente durante su preparación y al finalizar, limpiar bien todas las superficies y ventilar la cocina», apostillan.
En caso de presentar una reacción alérgica por primera vez, piden anotar cuidadosamente todos los alimentos o medicamentos que se han consumido en las horas previas para «facilitar el posterior estudio por el especialista en alergología».