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4 ejercicios de respiración para controlar la ansiedad

El estrés y el ritmo frenético que llevamos hacen aumentar la ansiedad en gran medida. La podemos canalizar a través de diversas situaciones, como los ejercicios de respiración.

Gracias a ello nos alejamos del estrés y nos cargamos de energía para que podamos sentirnos mejor cuando nos notamos ansiosos..

Cómo controlar la ansiedad con la respiración

Respiración abdominal

Es una de las más conocidas para hacer frente a toda clase de situaciones para controlar la ansiedad. Se basa en respirar por el abdomen, inhalando y exhalando el aire por la nariz de forma lenta y pausada mientras notamos como el abdomen se hincha y deshincha como una pelota. Recomendamos situar las manos encima del abdomen para notar cómo transcurre el aire.

Es una técnica bastante importante que se suele aplicar en el momento en el que creemos que estamos algo ansiosos, pero lo mejor es hacerlo cada día unos minutos para prevenir la ansiedad.

Respiración energizante

En este caso, realizaremos una inhalación larga y lenta, expandiendo el diafragma, y luego seguiremos exhalando de forma rápida contrayendo el diafragma. Respiraremos por la nariz de forma profunda y repetiremos este movimiento varias veces. Veremos como poco a poco nos iremos sintiendo mucho mejor.

Respiración del abejorro

Se utiliza para calmar la mente y se llama del abejorro porque se emite un sonido al hacer vibrar las cuerdas vocales. Se practica sentado o pie, con los labios suavemente cerrados y los dientes separados con la mandíbula siempre relajada. Entonces se respira lentamente mientras se hace vibrar las cuerdas vocales y debemos fijarnos en él (el sonido) para oírlo. Repetiremos este sonido varias veces y luego nos relajaremos totalmente.

Respiración contante

Podemos hacer uso de la respiración de abdomen pero en este caso contando cada vez que respiremos. Es una buena técnica para que concentremos en las veces que lo hacemos y consigamos relajarnos de manera profunda.

Beneficios de respirar de forma controlada

Aunque tratar la ansiedad no es algo fácil, lo mejor es aplicar técnicas de relajación y/o meditación. Además, respirar bien va a ayudarnos en nuestra vida para canalizar todo tipo de situaciones algo complicadas relacionadas especialmente con el estrés.

Entre sus beneficios, destacamos promover un estado de relajación, desintoxicación y liberación de las toxinas del cuerpo. También alivia el dolor y los problemas emocionales, fortalecimiento del corazón, mejora de la calidad de la sangre o el aumento de energía.