Sopa fría libanesa de pepino y menta, la receta de cuchara más refrescante del verano
Esta sopa fría libanesa de pepino y menta es todo un descubrimiento, más allá del gazpacho o del salmorejo hay vida.
Esta sopa fría libanesa de pepino y menta es todo un descubrimiento, más allá del gazpacho o del salmorejo hay vida. El pepino es uno de los ingredientes veraniegos por excelencia, su sabor y textura van de la mano, pero también se puede disfrutar de sus propiedades en una sopa fría espectacular. Esa dosis de frescura que conseguiremos con el pepino, la vamos a potenciar aún más con un toque de menta. El éxito de esta sopa fría libanesa está asegurado, atrévete a probarla es muy fácil de preparar.
Ingredientes:
- 2 pepinos
- 2 yogures naturales
- 200 ml de nata
- 1 diente ajo
- 2 cucharadas de vinagre
- 50 ml de aceite
- 12 hojas de menta fresca
- Sal
- Pimienta negra
- Agua o caldo de verduras (opcional)
Cómo preparar una sopa fría libanesa de pepino y menta
- Esta increíble sopa fría libanesa de pepino y menta es una de las más refrescantes del verano, con una buena cantidad de vitaminas y fibra.
- La parte más complicada de esta receta es ir en busca de la materia prima. Se puede adaptar la receta a nuestros gustos o dieta.
- Podemos usar una nata vegana y unos yogures de soja, quedará igual de bueno, será un plato vegano a nuestros gustos.
- Los yogures los podemos poner de cabra, es uno de los que están de moda y aportan menos lactosa con más proteínas.
- Nos ponemos manos a la obra con los pepinos, los pelamos y cortamos en trocitos para pasar por la batidora.
- En la receta más tradición, se ralla el pepino o se corta en trocitos muy pequeños para que cuando añadamos los ingredientes líquidos nos quede una sopa de lo más fresca.
- Colocamos el pepino en el vaso de la batidora. Le daremos un poco más de alegría con el diente de ajo.
- Si le ponemos medio igual quedará bueno, es una opción si no somos muy de ajo. No se notará demasiado ante una oleada de ingredientes muy frescos.
- Ponemos la nata y los yogures, estos lácteos combinan muy bien con el resto de los sabores y nos permitirán disfrutar de una textura de sopa contundente.
- Nos faltará el aliño, con un poquito de vinagre, aceite de oliva y sal, conseguiremos el punto de sabor adecuado a nuestros gustos.
- Trituramos todo hasta conseguir una sopa o una crema, si queremos que quede más suave podemos añadirle agua o caldo de verduras, la receta original lleva caldo de pollo.
Temas:
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