Salsa hoisin

La salsa hoisin es un increíble complemento culinario que nos llega desde oriente. Para los amantes de este tipo de cocina es la encargada de cubrir el famoso pato Pekin. Se trata de una salsa que se utiliza especialmente en carnes, aunque está igualmente indicada para verduras a la plancha o pescado. La base principal de esta delicia es la tradicional salsa de soja que perderá parte de su sabor salado gracias al efecto de la miel. Preparar una salsa hoisin casera es más fácil de lo que parece, en unos minutos la tendrás lista para actuar en cualquier plato que quieras potenciar. Toma nota de cómo se cocina la mejor salsa hoisin que existe, cuando la pruebas la vas a incluir en todas tus comidas especiales.

Ingredientes:

• 100 cl de salsa de soja
• 1 cucharada de maicena
• 1 cucharada de miel
• 50 cl de vinagre de arroz blanco
• 50 cl de aceite de sésamo
• 1 cucharada de salsa picante
• 1 cucharada de pimienta
• 100 cl de agua mineral

Cómo preparar salsa hoisin:

1. Empezamos esta sencilla salsa hoisin con el ingrediente que le dará consistencia, la maicena. Esta harina de maíz será la encargada de aportar esa textura especial de cualquier salsa. La ponemos con un poco de agua al fuego para que vaya espesando a medida que se caliente.
2. Le añadiremos la miel y esperaremos que vaya cogiendo cuerpo, cada vez estará más consistente. La miel deberá disolverse perfectamente para aportar ese color brillante y ese sabor un tanto dulce.
3. Seguimos con el resto de los ingredientes, le ponemos la salsa de soja. Le dará a la receta su característico color oscuro. Mezclaremos bien, para que vaya diluyéndose bien con la maicena y la miel.
4. A continuación, incorporamos el vinagre de arroz blanco. En algunas recetas se pone sake como substituto, si quieres probar una salsa un poco más intensa o tienes sake en case es una opción aceptable.
5. El aceite de sésamo será el siguiente ingrediente que añadimos a nuestra salsa hoisin. Con este aceite además de deliciosas salsas podemos preparar la famosa salsa Teriyaki también de espiración oriental y muy recomendable para todo tipo de carnes.
6. Finalmente, le daremos el toque picante con la salsa picante y la pimienta, este sabor es un poco opcional, va un poco a gusto del consumidor. Las cantidades son orientativas puedes adaptarlas a la tolerancia al picante que se tenga.
7. Cuando todo esté bien incorporado, dejaremos unos minutos para que se liguen los sabores y retiraremos del fuego. La salsa hoisin suele estar más buena cuando ha reposado unas horas, lo ideal es tenerla lista de un día para otro.