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El remedio para evitar que se formen grumos en el cuscús

El cuscús es una de las comidas exóticas que más te gustan, pero es una pena los grumos que se forman durante la preparación. Te explicamos cómo evitarlos.

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Un alimento de Marruecos pero ahora extendido por todo el mundo, el cuscús está hecho de granos de sémola de trigo cocidos al vapor. Se trata de un rico plato exótico que es muy famoso en todo el mundo y que se puede preparar de diferentes formas según los gustos y preferencias. Sin embargo, si no tienes mucha experiencia o de hecho puede que te haya sucedido en alguna que otra ocasión, es posible que al elaborar cuscús en casa veas que te aparecen unos grumos que resultan imposibles de disolver. ¿Cómo evitarlos? Toma nota, porque de forma sencilla vamos a explicarte el remedio para evitar que se formen grumos en el cuscús.

Evitar los grumos en el cuscús

Muy apreciado por su versatilidad y facilidad de preparación, el cuscús se hierve en agua con sal. Durante la cocción, sin embargo, puede ocurrir que se formen grumos más duros y difíciles de derretir (sobre todo si la mezcla de agua y del grano del cuscús, que es una sémola de trigo duro, no se ha hecho como se debería), pero en el caso de que esto os pase siempre, o de forma puntual, existe un remedio que os va a ayudar a evitarlo.

Puedes ahorrarte este desagradable inconveniente simplemente iniciando la cocción con agua que esté fría, que luego calentarás lentamente. El remedio es tan sencillo como hacer esto. Porque en el caso de usar agua que está a temperatura ambiente, puede dar lugar a la formación de grumos que van a ser difíciles de disolver. Algunas personas lo que hacen también es humedecer previamente el grano de cuscús con ese agua fría, pero puedes elegir la opción que prefieras.

Existe otro truco para el cuscús, aunque puede que a algunas personas no les convenza del todo si lo elaboran de la manera más tradicional. Consiste en añadir un poco de aceite de oliva (solo un chorrito) en el agua durante la cocción. De esta forma el cuscús no se pegará y finalmente podrás disfrutar de tu plato sin grumos. Por último, también es importante la forma en que se consume el plato. Hablando de cuscús, este nunca debe servirse frío, precisamente porque incluso el frío facilita la formación de grumos. El compromiso correcto es comerlo a temperatura ambiente.

Y para hacerlo de forma correcta, tienes que combinar las cantidades adecuadas al margen de usar agua que no esté excesivamente caliente. Para ello, debes usar por cada 1 taza de grano de cuscús, 1 taza y 1/4 de líquido. Luego, sólo tienes que calentar el agua, añadir el cuscús cuando hierva, remover y dejar que los granos absorban el líquido.