Receta de Dulce de manzana con gelatina
Prueba esta receta saludable de dulce de manzana con gelatina. Tanto si tienes niños en casa como si no, este bocado dulce de frutas con gelatina hará las delicias de todos.
Cuando de postres de fruta se trata, no hay nada mejor que la manzana. Es una fruta versátil y muy nutritiva. Por eso esta receta de manzana con gelatina es ideal para quien quiera satisfacer un antojo, pero no quiera renunciar a cuidarse. Esta bondadosa fruta contiene pectina, una fibra soluble que disuelve el colesterol malo y promueve una buena salud, así como numerosos aminoácidos como cisteína, glicina, histidina, serina, entre muchos otros. Comiendo manzana se estimula la buena digestión, el sistema inmune, el crecimiento muscular y la reparación de tejidos.
La manzana contiene fructosa, glucosa y sacarosa, azúcares naturales saludables para el organismo. Ayuda al crecimiento infantil, estimula la formación del jugo gástrico, combate la artritis y la anemia, y es muy recomendada para las úlceras. Por supuesto, también tiene vitaminas y minerales.
Ingredientes:
- 1 kilo de manzanas, la variedad más dulce que se encuentre
- 1 rama de canela
- 2 sobrecitos de gelatina sin sabor (10 gramos c/u)
- 1 cucharada de miel (opcional)
- 1 cucharada de limón
- 2 litros de agua
Cómo preparar dulce de manzana con gelatina:
- Lavar y pelar las manzanas, sacarles el corazón con las semillas y desechar. Cortarlas en dados, rociar con el limón y reservar.
- En una olla grande, poner a cocinar las manzanas con los 2 litros de agua. Agregar la canela.
- A los 30 minutos de cocción, sacar 200 ml del agua en que se cocinan las manzanas.
- Cocinar la fruta a fuego medio durante una hora o hasta que esté muy suave, casi puré. Esperar a que se consuma toda el agua.
- Retirar del fuego, sacar la rama de canela y dejar enfriar hasta temperatura ambiente.
- Licuar o triturar bien las manzanas. Reservar.
- Hidratar la gelatina en el agua reservada de la cocción de la fruta, disolver muy bien y dejar reposar durante 15 minutos.
- Verter el puré de manzana en una cazuela, agregar la miel y cocinar a fuego bajo, removiendo.
- Disolver la gelatina en baño María, sin sobrecalentar la mezcla.
- Agregar de inmediato al puré de manzana, remover bien hasta integrar los ingredientes. Cuando la mezcla se abra en el fondo de la cazuela al pasar una cuchara de madera estará lista.
- Retirar del fuego, poner en un molde forrado con papel film y verter la mezcla.
- Refrigerar de un día para otro.
Para adornar este postre, espolvorea canela por encima. Es un dulce suave, nutritivo y muy refrescante, su textura es inigualable.
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