Limonada casera con leche condensada
La limonada casera con leche condensada tiene una textura y sabor únicos. Mezcla todos los ingredientes y disfrútala… ¡Manos a la obra!
La limonada casera con leche condensada es una de esas bebidas que se pueden hacer en casa de una forma sencilla. Es bien sabido que mezclar cítricos con leche hace que esta sustancia se cuaje. No obstante, en ciertas proporciones y con otros ingredientes de por medio, esta mezcla es factible. De hecho, a esta receta también se le denomina limonada brasileña. Cabe destacar que los limones de Brasil tienen un sabor más similar a las limas. Se cree que las primeras limonadas fueron hechas en el Antiguo Egipto.
En su textura, la limonada con leche condensada es más espesa que la tradicional. Se utiliza bastante agua para mantener el equilibrio entre el limón y el lácteo. De igual forma, es fundamental añadir mucho hielo para mantener la composición de la bebida. Esta es una mezcla que suele ser utilizada para preparar algunos tragos con alcohol. Sin embargo, también se puede prescindir de este elemento y servir durante un día de calor.
La limonada refresca y permite hidratar el cuerpo sobre todo durante la época veraniega. El limón es una fruta que tiene varias propiedades positivas, comenzando por su concentración de vitamina C. Este producto natural también aporta flavonoides, sustancia antioxidante que contribuye a retrasar el envejecimiento celular. Además, esta bebida es muy positiva para el sistema digestivo y renal. De hecho, tomar un poco de agua con zumo de limón puede aliviar las molestias en los riñones. A continuación, verás que sencillo es realizar esta mezcla… ¡Sigue leyendo!
Ingredientes:
- 4 limones
- 180 gramos de azúcar
- 800 mililitros de agua fría
- 120 mililitros de Leche condensada
Cómo preparar una limonada casera con leche condensada:
- Diluir el azúcar en el agua y enfriar en una jarra de un litro.
- Lavar los limones, remover los bordes y cortarlos por la mitad.
- Triturar dos limones picados en la licuadora con la mitad del agua azucarada.
- Colocar un colador sobre la jarra y pasar la limonada a través de esta.
- Triturar los dos limones restantes con el agua y colar.
- Incorporar la leche condensada a la limonada. Mezclar bien.
- Servir la limonada casera en un vaso con abundante hielo.
- Añadir un poco más de azúcar en caso de que la limonada quede un poco amarga.
Es fundamental remover muy bien la bebida al incorporar la leche condensada. Se puede utilizar una batidora de mano para facilitar el trabajo. Esta bebida sería otra variante de la receta tradicional que solo incorpora limón, azúcar y agua
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