Recetas de cocina
Patatas

La forma súper crujiente de usar las pieles de patatas sobrantes

Pelar patatas para hacer puré o tal vez para hacer una tortilla, implica el que  acumules una gran cantidad de pieles no deseadas sobre la encimera o la tabla de cortar. Puede que tu primer pensamiento sea tirar esa pieles, pero lo cierto es que existen dos argumentos sólidos de por qué esas cáscaras de patata no deberían terminar en el cubo de la basura: reducir el desperdicio de alimentos y ofrecerte la oportunidad de comer una parte altamente nutritiva de la patata. Veamos entonces, cual es la forma súper crujiente de usar las pieles de patatas sobrantes.

La forma crujiente de usar las pieles de patata

Los números son asombrosos cuando se trata de desperdicio de alimentos. Solo en España se desperdiciaron 1,2 millones de toneladas de alimentos en el año 2021 según datos del Ministerio de Agricultura y aunque son los establecimientos de comida como bares y restaurantes los que más alimentos tiran, nosotros en casa podemos aprovechar incluso las pieles de patata de una forma que además está deliciosa.

Además si tiramos las cáscaras de las patatas, también estamos perdiendo importantes vitaminas. La piel de la patata contiene vitamina C, calcio, potasio, hierro y zinc, entre otros nutrientes.

Beneficios de comer la piel de la patata

Un alimento bajo en calorías, las pieles de patata son beneficiosas para la digestión debido a la fibra que contienen. La piel de la patata también contiene una cantidad significativa de hierro. En concreto la piel contiene el 88% del hierro de toda la patata entera

Entonces, ahora que ya no vas a tirar las pieles de las patatas  ¿cómo puedes prepararlas para comerlas?

Convierte tus pieles de patata en patatas fritas

Es fácil convertir esas pieles de patata sobrantes en algo que todos los miembros de la familia disfrutarán. Con un poco de trabajo, esas pieles pueden convertirse en chips sabrosos y crujientes. Para ello, las puedes colocar en la freidora con un poco de aceite y sal añadiendo otros ingredientes sugeridos como ajo picado salteado, crema agria o bacon.

Otro método consiste en usar el horno para asar las pieles de patata. Después de secar las pieles, se sazonan con sal, pimienta, pimentón y orégano y se cocinan con una combinación de mantequilla y aceite. Después de 20 minutos de cocción a 200 grados, tendrás pieles crujientes que se pueden servir con cebollín y sal marina.

¿Has visto que fácil? La próxima vez que encuentres sobras de pieles de patata, conviértalas en una delicia crujiente que seguramente te deleitará y te brindará un refrigerio saludable.