Se cumplen 25 años sin Juanito, pero su leyenda sigue viva

«Una botella volando y un pisotón, un paseíto nocturno, Europa no le entendió, era un torero en el fútbol», canta Calamidad García en la canción ‘Minuto 7’. Un resumen perfecto de lo que fue la vida de Juan Gómez González, más conocido como ‘Juanito’. El mito, la leyenda inolvidable, hace 25 años que dejó al madridismo. Esa familia que jamás le ha olvidado. Rindiéndole el mayor homenaje que se puede hacer, ser recordado en todos los partidos que se celebran en el estadio Santiago Bernabéu.

«Cada minuto 7 en Chamartín, vive Juan Gómez ‘Juanito’», dice la canción dedicada al malagueño. Y así es. Nadie jamás en la historia del Real Madrid ha estado tan presente en la memoria de la afición. Y es que, Juanito era diferente. Desde que aquel fatídico 2 de abril de 1992, cuando perdió la vida en la carretera viajando de Madrid a Extremadura tras ver un partido los blancos frente al Torino de su amigo Martín Vázquez, pasó a ser la referencia del club más grande del mundo. Por como era, por esa manera tan suya que tenía de defender la camiseta, esos valores que hoy están tan de moda, se identificó como nadie con un público exigente y entregado a partes iguales. Así es el madridismo. Jamás perdonará la falta de entrega, pero si un jugador lo deja todo por la camiseta recibirá un amor incondicional. Y Juanito la honró como nadie.

El de Fuengirola aterrizó en el Santiago Bernabéu en la temporada 1977. Antes había pasado por el Atlético de Madrid, donde prefirieron prescindir de sus servicios al sufrir una lesión de tibia y peroné, y posteriormente ficharía por el Burgos, donde se tomaría su particular venganza ganando en el Vicente Calderón por 0-3 realizando una actuación soberbia. La hinchada rojiblanca se giró al palco preguntándose el motivo por el que ese joven se había escapado.

Pero su leyenda la hizo en Chamartín. Una década dedicada al club de sus amores donde disputó 401 partidos oficiales, marcó 121 goles y ganó dos Copas de la UEFA, cinco Ligas, dos Copas del Rey, una Copa de la Liga y un Trofeo Pichichi en la temporada 83-84. Una exitosa carrera que tuvo muchas luces y dos borrones. La final de la Copa de Europa perdida en París ante el Liverpool, posiblemente la derrota más dolorosa de su carrera, y el pisotón a Lothar Matthaus en las semifinales de la Copa de Europa de 1987. La UEFA le castigó con cinco años sin poder participar en ninguna competición europea y esto precipitó su marcha del Madrid.

Juanito, sobre el césped del Olímpico de Múnich, se mostró muy arrepentido: «En mi carrera deportiva he tenido dos ‘yos’. Hoy ha podido el yo irracional al yo racional. He metido la pata, he cometido una torpeza. Maldigo ese comportamiento irracional que había tratado de educar durante unos años». Después, no dudó en pedir perdón al jugador alemán, al que regaló un capote y un estoque. Así era Juan.

Juanito dejó para el recuerdo una frase que es historia del Real Madrid: «Noventa minuti en el Bernabéu son molto longos». El ‘7’ se lo dijo a los jugadores de Inter de Milán tras perder por 2-0 en la Copa de la UEFA. En el Bernabéu llegó la remontada. Además dejó imágenes inolvidables como sus saltos de alegría sobre el césped en la remontada ante el Borussia Mönchengladbach en la Copa de la UEFA 1985/86.

Etapa en la selección

Continuando con la canción de Calamidad García, en ella también escuchamos los siguiente: «Se tomó dos copas y cinco ligas, dos uefas y 100 vaquillas y dos Mundiales con la selección». Hay que añadir que también disputó la Eurocopa de 1980 en Italia. Los Mundiales, el de Argentina y España.

Con el combinado nacional jugó 34 partidos, hizo nueve goles y, como no podía ser de otra manera, dejó otra imagen para el recuerdo. Ocurrió el 30 de noviembre de 1977 en Belgrado. España se jugaba la clasificación para el Mundial de Argentina ante Yugoslavia y ganaba gracias a un gol de Rubén Cano. Juanito, al ser sustituido, se retiró haciendo un gesto con el pulgar hacia abajo, lo que provocó que le lanzaran una botella desde la grada que le impactó en la cabeza.

Retiro en Málaga y entrenador del Mérida

Tras salir del Real Madrid Juanito volvió al Málaga, donde jugó dos temporadas. En su primera temporada logró el ascenso y en la segunda hace un gran gol al Madrid. Eso fue antes de que Curro Romero le cortara la coleta sobre el césped de La Rosaleda. Las botas las colgó en el Club Deportivo Los Boliches.

Tras dejar su carrera como futbolista comenzó su aventura como entrenador en el Mérida. Su paso por los banquillos sería corta, ya que el terrible accidente le arrebató la vida. Juan es historia del Real Madrid, del Malága, del Burgos —el autobús lleva su imagen—, y del Mérida. Nadie le puede olvidar.