Chicharito, el héroe del último derbi

Javier Hernández Balcázar, más conocido como Chicharito, fue el hombre encargado de dar la última gran alegría al madridismo. Ahora el mexicano mete goles en Alemania con el Bayer Leverkusen, pero la temporada pasada en el Real Madrid de Carlo Ancelotti demostró que no se fue justo con él. Dio mucho más al club que lo que el club le dio a él. Pero centrándonos en el tema, él fue el último jugador del Madrid que hizo temblar el Bernabéu con un gol en los cuartos de final de la Champions League ante el Atlético de Madrid.

Ese ha sido el último derbi que se ha disputado en Chamartín hasta que Clos Gómez pite el inicio del partido el próximo sábado a las 16:00 horas. Blancos y rojiblancos llegaban a la vuelta de la eliminatoria tras cosechar un empate a cero en el Vicente Calderón. La tensión era máxima y eso se vivió durante todo el duelo. El Madrid proponía con el miedo de ser pillado en una contra de los de Simeone y el Atleti esperaba atrás una oportunidad. Confiados. Con la sensación de tener tomada la medida a su eterno rival. Hay que recordar que la entidad del Manzanares ya había apeado a los madridistas de la Copa del Rey, le habían ganado en la primera vuelta liguera en el Bernabéu y les endosó un doloroso 4-0 en la vuelta en el Calderón. Sin olvidar la Supercopa de España, que también habían ganado. Pero esa noche era europea y el Madrid es otro Madrid.

 Chicharito entró en la historia

El Bernabéu rugía y los jugadores peleaban con la responsabilidad que tenían encima. En el partido pasaban pocas cosas hasta que Arda Turan revolucionó el choque. Una entrada desafortunada en el minuto 76 sobre Sergio Ramos le mandaba al vestuario antes de tiempo tras ver dos amarillas. Esto fue el lanzamiento del Madrid en la eliminatoria.

Los blancos se volcaron al ataque e intentona tras intentona lograron el primero a los 88 minutos. James hacía magia para asistir a Cristiano Ronaldo, el portugués veía a Chicharito en el área y el azteca no fallaba para felicidad madridista. Los blancos estaban en semifinales y el madridismo dormía feliz. Fue la última gran alegría del Real Madrid y el último derbi disputado en el Bernabéu. El sábado será otra historia muy distinta.