Con el espíritu de Sergio Ramos

En el diccionario del Real Madrid hace décadas que se borró la palabra «imposible». No es una pose de postureo, es que sencillamente en el ADN del equipo madridista, transmitido de generación en generación por los líderes del vestuario, no se incluye el gen de la rendición. Pasaba con Camacho, Juanito, Hierro, Raúl… y ahora pasa con Sergio Ramos.

Nadie mejor que el Gran Capitán para ejemplificar el espíritu que necesita el Real Madrid para consumar la remontada en Balaídos. «Tener a Sergio en el campo cuando las cosas se ponen cuesta arriba es como jugar con doce», dice uno de los ayudantes de Zidane.

Sus compañeros miran a Sergio Ramos cuando el partido se empina y el capitán siempre da un paso al frente y se pone el primero de la tropa. Es un espejo, un ejemplo, un referente, un LÍDER con mayúsculas que marca el rumbo desde el espíritu de quien lleva tatuado en el alma el escudo del Real Madrid.

¡Queremos las semis! Toca remontada. ?
We want the semis! We need a comeback. ?#HalaMadrid #CopaDelRey pic.twitter.com/btdYd36wE0

— Sergio Ramos (@SergioRamos) January 24, 2017

El equipo necesita, puede que más que nunca en Balaídos, imbuirse de ese espíritu de Sergio Ramos, aunque en el vestuario quieren tomarse el partido con cautela. «No debemos querer marcar el segundo gol antes que el primero ni volvernos locos con la remontada», aseguran los jugadores, conscientes de que no se trata de salir a golear, sino de remontar una eliminatoria en 90 minutos con un primer objetivo: marcar dos goles.

«Cabeza, corazón y cojones»

«Para remontar, además de fútbol, hay que poner cabeza, corazón y cojones», asegura uno de los veteranos. La receta parece sencilla leída sobre el papel, pero luego hay que trasladar los ingredientes al césped y es cuando aparece un rival de por medio. El Celta demostró en el Bernabéu que es un equipazo y, por ello, el Real Madrid deberá enseñar su mejor versión, la que tuvo sin ir más lejos ante el Sevilla en Copa en el Bernabéu, si quiere meterse en las semifinales de la Copa del Rey.

Y el camino más corto hacia la remontada es aferrarse al espíritu del capitán, al espíritu de Sergio Ramos.