Ya conspiran contra Feijóo: la ideología como señuelo

Ya conspiran contra Feijóo: la ideología como señuelo

Los mismos que volvieron loco a Pablo Casado con lo de la “batalla cultural” han empezado con la misma monserga cuando Núñez Feijóo no ha cumplido cien días en ese rincón tan coqueto de la planta séptima de Génova 13 que ha heredado de su predecesor.

La “batalla cultural” que dicen los de la derecha que hay que dar a la izquierda arcaica y casposa es algo que va de suyo. ¿Alguien medianamente leído puede comprar las paqueiradas de esa izquierda que todavía no se ha enterado de que el Muro de Berlín cayó hace más de tres décadas? ¿Alguien medianamente sensato puede creer que en la Guerra Civil unos fueron los intrínsecamente buenos y los otros rematadamente perversos? ¡Pues eso!

Por los nombres y apellidos que reclaman a Feijóo –por ejemplo, en el gran programa radiofónico de Carlos Herrera- una batalla cultural sin cuartel vengo a maliciarme que hay gato encerrado. No precisamente blanco. Esos mismos tuvieron oportunidad de combatir en las posiciones que teóricamente pregonan durante la larga etapa de José María Aznar y posteriormente la de Mariano Rajoy. ¿Qué hicieron? ¡Nada! Disfrutar del poder opíparamente. Creo que se equivocaron y equivocan de partido. Están en el Partido Popular porque saben que es la única posibilidad de subirse a coche oficial y presumir ante su familia de lo importantes que son.

En realidad, la batalla cultural no es otra cosa que una batalla ideológica. ¿Hay algo más ideológico que una política económica exitosa? ¿Hay algo más ideológico en estos momentos que intentar aglutinar una gran mayoría para echar democráticamente a Sánchez? ¿Hay algo más cabal, ideológicamente hablando, que dar algún respiro a los españoles que sobreviven a duras penas en la actual hora? Definitivamente, no.

Sucede que esos mismos que conspiran contra Feijóo porque ha decidido poner el acento en las cosas de comer blanden su “batalla cultural” como señuelo para intentar ganar posiciones en el nuevo poder popular y, si se tercia, luego cuando llegue al Gobierno. Es decir, ideología quiere decir intereses…

Algunas de ellas (con padre procesado por corrupción y robo) tienen el plumero demasiado visto y comprobado. Meten el cepillo donde no hay pelo; Feijóo es la antítesis de Casado y algo parecido a Rajoy.
¡No se enteran!

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