Opinión

Sumar, otro ladrillo en el muro populista

Sumar ha encontrado la manera de acabar con el problema de la vivienda y, en un súbito ataque de imaginación, ha propuesto la fórmula mágica para acabar con lo que ellos denominan «especulación»: gravar con un 25 por ciento añadido la venta de inmuebles que se produzca a partir de los dos años justos de su compra. Y ofrecen una cifra exacta -730 días-, de modo que cualquiera con dos dedos de frente se zafaría de esta gigantesca chorrada procediendo a la venta a partir de dos años y un día. Las meninges de algunos están en plena ebullición y echan humo.

Con independencia de que la propuesta sea confiscatoria -eso va de suyo viniendo de la formación de Yolanda Díaz- es absurda se mire por donde se mire. En primer lugar, a estos adventistas del nuevo comunismo habría que recordarles que la vivienda, además, por supuesto, de un derecho constitucional, puede convertirse -y de hecho se ha convertido- en un instrumento de ahorro que esta gente pretende dinamitar no se sabe por qué.

Miles de españoles compran y venden en función de sus circunstancias personales sin que por ello quepa estigmatizarles con el calificativo de «especuladores». Pero en Sumar no lo entienden, se conoce que porque pisando moqueta se pierde el contacto con la realidad. Vamos a ver, lumbreras. El problema de la vivienda no se soluciona interviniendo el mercado ni cosiendo a impuestos a quien pretende vender su piso no para hacerse rico, camaradas, sino para aspirar, por ejemplo, a comprarse uno mayor. Algo tan natural como eso.

Y, sobre todo, Yolanda, si se hacen propuestas como esta hacerlas, al menos, con cabeza. Sartenazo del 25% al que vende un piso que compró hace justo dos años. Y si se vende a los dos años y un día, te libras. ¿Qué manera más tonta de hacer el ridículo? ¿De verdad que eso es todo lo que podéis proponer?