Opinión

‘Sultán’ Sánchez vuela a cuerpo de rey

Al final, se desveló el misterio. El PSOE ha pagado el alquiler, cuyo precio es de más de 200.000 euros, del jet de lujo que trasladó a Pedro Sánchez de Murcia a Gran Canaria, de Gran Canaria a Tenerife y de Tenerife a Madrid. Esa cantidad, que no podrá computar como gasto de campaña y, por tanto, no puede computarse como cantidad subvencionable, es fruto de las horas de vuelo y del tiempo que el aparato estuvo estacionado: en total 29 horas. Más allá de que el PSOE haya tenido que recular y aceptar que no era verdad su versión inicial de que el partido no había alquilado el aparato, la cuestión de fondo es que Pedro Sánchez está por encima del resto de los mortales y tiene tan alta consideración de sí mismo que o vuela en el Falcon de Defensa a cargo del erario público o vuela en un jet de lujo. No hay término medio. Se ha acostumbrado a vivir a cuerpo de rey, hasta el punto de que ya son trece las veces que ha utilizado el jet.

Que el PSOE se gaste 200.000 euros en un jet de lujo para su secretario general se presta a la polémica. ¿No era la izquierda quien decía que la ejemplaridad pública consistía básicamente en vivir como la mayoría? Pues habrá que convenir que los gustos caros de Pedro Sánchez están al alcance de muy pocos. Otra cuestión es que un partido que se financia con subvenciones -con el dinero de todos los españoles- pueda permitirse el dispendio de pagar 200.000 euros para que su líder viaje cómodamente. Aquello de la ejemplaridad ha debido pasar a mejor vida, porque Sánchez se comporta como un auténtico sultán. El precio de cada hora de alquiler del jet privado de Sánchez es de más de 6.000 euros, según ha confirmado Gestair, la empresa que gestiona el avión. Una tarifa estándar que podría variar en la negociación entre el partido y la empresa que gestiona el uso del mismo. Algunos podrán defender que Sánchez viaje como quiera siempre que pague el partido. ¿Y quién paga al partido? Pues exactamente los mismos que pagan el Falcon.