Opinión

Si no votas, gana Frankenstein

Quien haya pensado que el sanchismo está acabado y el cambio de Gobierno es un hecho, está muy equivocado. La ofensiva que el Gobierno ha lanzado en los medios de comunicación privados para blanquear a Sánchez, y que acabaremos pagando de una manera u otra todos los españoles, demuestra que el PSOE va a jugar fuerte hasta el final. Cada hora llegan a los móviles de centenares de miles de españoles vídeos ‘virales’ o memes que parecen inspirados por Moncloa en los que se asegura que si PP y Vox gobiernan a las mujeres las van a apalizar cada día y a los homosexuales los va a lapidar. La típica campaña de ‘guante blanco’ con el sello de Ferraz.

Los asesores de Moncloa están consiguiendo que no hablemos de los vergonzosos indultos de Sánchez a los golpistas que intentaron privar de derechos civiles a millones de catalanes. O la eliminación del delito de sedición para que el próximo golpe de Estado que intenten Junts, ERC y la CUP les salga gratis. O de cómo han convertido el Tribunal Constitucional en una sucursal del Comité Federal del PSOE. O sus mangoneos constantes con la Fiscalía. O como desarbolaron el Tribunal de Cuentas cuando tenían contra las cuerdas a los golpistas secesionistas del 1 de octubre. O del caso Tito Berni. O de cómo el Gobierno sobrepasó sus atribuciones durante los Estados de Alarma. O el comportamiento intolerable del ministro del Interior con la Guardia Civil. O las trágicas consecuencias de la ley sanchista del ‘sí es sí’. O cómo en Cataluña no se respetan las sentencias judiciales sobre el 25% de docencia en español.

Pedro Sánchez ha demostrado que no es un rival fácil, que es duro de pelar y que no tiene ningún tipo de barrera moral para mantenerse en el poder. Sus alianzas con Bildu, formación blanqueadora de ETA, o con ERC, una formación hispanófoba que intenta arrinconar al español como lengua de uso social e institucional, así lo atestiguan. El presidente del Gobierno está dispuesto a arruinar a España lanzando todo tipo de medidas clientelares para comprar votos y que endeudarán más al país. Mientras, Feijóo y Abascal tocan el violón y en vez de centrarse en intentar ganar las elecciones, dan munición al PSOE para distraer la atención de la opinión pública. Llevamos días que hablamos muy poco de las miserias del Gobierno y mucho de los errores de la oposición. El error de Extremadura les puede costar la victoria en las generales.

A pesar de todo, el 23 de julio no hemos de caer en la trampa de Sánchez. Si nosotros no vamos a votar, para desalojarle de La Moncloa, ganará Frankenstein. Si hemos de perder un par de días de vacaciones, habrá que hacerlo, porque la alternativa es tener a Arnaldo Otegi y a Oriol Junqueras gobernando el país que quieren destruir. Por eso tenemos que ir todos a las urnas para decirle al PSOE que no queremos que un partido que escoge como socios a formaciones tan nocivas para la democracia como Podemos, Bildu o Esquerra no merece el honor de regir los destinos de nuestro país. Y lo hemos de hacer con rotundidad, con una mayoría que mande a Pedro Sánchez al basurero de la historia. Que es de dónde nunca debería haber salido. El peor presidente desde la restauración de la democracia merece salir de la política por la puerta de atrás.