Opinión

Sánchez se dará más prisa en volver a blindar a los okupas que en subir las pensiones

El decreto ómnibus rechazado por PP, Vox y Junts era un batiburrillo en el que el Gobierno mezclaba de forma torticera asuntos tan dispares que votar a favor de la subida de las pensiones implicaba también prorrogar durante un año el denominado «escudo social» que afectaba a los desalojos de «personas vulnerables», incluidos los okupas e inquiokupas que, alentados por la norma del Ejecutivo sanchista, estaban blindados, aunque hubiera una sentencia firme de desalojo. Mezclar el incremento de las pensiones con la protección legal a los enemigos de lo ajeno era un disparate que obedece al intento del Gobierno de convertir a los millones de pensionistas en rehenes de su siniestro plan de ingeniería social.

La pregunta ahora es la siguiente: ¿Maniobrará con urgencia el Ejecutivo para impedir que los propietarios recuperen sus viviendas pese al rechazo al decreto ómnibus? ¿Se inventará alguna medida para seguir protegiendo a los okupas? Sería el colmo que Pedro Sánchez no aprobara un decreto para revalorizar inmediatamente las pensiones, algo que puede hacer perfectamente, y, sin embargo, buscara un resquicio legal para volver a blindar a los okupas e inquiokupas. Las asociaciones y plataformas de propietarios llevaban luchando por la derogación de esta medida que el Gobierno intentó colar por la puerta de atrás al incorporarla al mismo real decreto que contenía la subida de las pensiones.

Al derogarse estas medidas, cuando exista una sentencia firme, todos los okupas e inquiokupas podrán ser desalojados. Hasta que el Ejecutivo de Pedro Sánchez -para eso sí que se va a dar mucha prisa y no con las pensiones- decida que blindar la okupación es una cuestión prioritaria.  Porque lo que ha dejado claro el Gobierno es que no va a correr lo más mínimo para subir las pensiones tras el rechazo parlamentario a su decreto «cajón de sastre», pero para volver a levantar lo que eufemísticamente llaman «escudo social» van a ir a toda mecha. Y si no, al tiempo.