Opinión
Bloc de notas

Retroceder a un tiempo

El Ayuntamiento de Palma ha iluminado el monumento de Sa Feixina que llevaba un año apagado. A la oposición de izquierdas le ha sentado mal y tanto el PSOE como Més per Palma lo han considerado el enaltecimiento de un monumento fascista. Resumiendo, el gobierno de retroceso, dicen, nos ha hecho viajar hacia un pasado negro.

El monumento, desde el mandato en Cort de Aina Calvo, carecía de significado y era ya el recuerdo de todas las víctimas de una guerra incivil. Pero ahora -memoria histórica mediante- ha regresado a ser de nuevo un monumento fascista. Sólo que la memoria, esta memoria que pretende recordar, parece ser hemipléjica y fechada solo en un tiempo determinado. Igual que las señales verticales colocadas en las carreteras construidas por presos republicanos. En la historia ha sucedido de todo, pero ahora solo quieren erigir monumentos a determinados colectivos y solo de alguna época. ¿Tiene alguna lógica dedicarse a recordar parcialmente una sola etapa de la historia, sucediera lo que sucediera?

MARTES: PACIFICAR EL TRÁFICO. Según informa la DGT en caso de superar en 60 km/h la velocidad permitida en las ciudades, prácticamente tuti quanti circulan por esta nuestra Palma quedarían automáticamente multados con 600 euros al ser una velocidad prohibida. Y los primeros en agenciarse la sanción deberían ser gran parte de los conductores de la EMT, que circulan por las Avenidas. Porque, ya se sabe, en esta ciudad que es, carteles mediante, Palma 30, prácticamente nadie, exceptuando en las calles del casco antiguo, circula a velocidad permitida con lo cual esta advertencia es una auténtica tomadura de pelo.

Pero Palma, en efecto, necesita urgentemente moderar las velocidades. Son hoy ya muchos conductores los que vienen circulando a velocidades inadecuadas en muchas vías ciudadanas y esto, además de constituir un auténtico riesgo, también produce una auténtica disfunción en toda la ciudad. La Policía Local de Palma cazó a un conductor que circulaba como un loco a 154 km/h en la Avenida Mèxic de Palma, prácticamente cuadruplicando la velocidad máxima permitida en esta vía de 40 km/h. Resultado, seis meses de prisión que, lógicamente, pasará en la calle.

Otra patrulla de esta policía identificó al conductor de un Fiat 500 –hace falta ser atrevido- en las inmediaciones del camí Salard mientras circulaba a 120 km/h en, cuando en esta vía también lo permitido es 40 km/h. Son dos ejemplos extremos, pero en general, por las principales calles de Palma, la mayoría de los automóviles, y no digamos las motos casi a escape libre, circulan por encima de las velocidades permitidas.

MIÉRCOLES: DEJACIÓN DE FUNCIONES. Durante cinco años, el pacte de izquierdas felizmente, es un decir, ocupando el poder en Baleares, hizo algo así como lo que suele denominarse dejación de funciones, por lo que, según quienes entienden de esta cuestión, o sea el Colegio de Ingenieros, la catástrofe podría volver a repetirse, y si cabe, dada la falta de remedios, mucho peor. Aparte de haber producido una importante destrucción del territorio, las trágicas inundaciones en Sant Llorenç des Cardassar en 2018 dejaron 13 muertos, aunque la torrentada podría volver a ocurrir en caso de que cayera la misma cantidad de agua.

Los ingenieros han exigido más inversiones en recursos hídricos y una mejora del encauzamiento de los torrentes de Ses Planes y Sa Blanquera para evitar que se repita una nueva inundación, ya que actualmente el terreno es tan inseguro como en 2018. Y es que hasta ahora, de ahí la dejación, no se han corregido los fallos de los torrentes que provocaron dichas inundaciones.

JUEVES: ¿UN NUEVO MUSEO? El alcalde de Palma ha anunciado que el Consistorio ya tramita la compra del edificio de Gesa y proyecta las obras del futuro museo de arte moderno y contemporáneo que albergará este edificio de 15.000 metros cuadrados. De momento, se ha acordado concurrir a una convocatoria de fondos europeos Next Generation y pedir un máximo de 10 millones de euros de los 25 que costará. Dicen que este proyecto será el de referencia de la legislatura para que Palma sea Capital Europea de la Cultura en 2032. Largo y difícil nos lo planteáis, don Sancho. Primero, el 2032 cae muy lejos y segundo, ¿cuánto costaría dotar un museo de referencia europea si no es obteniendo fondos provenientes de otros museos? Con un nuevo Baluard ya tenemos suficiente. Sin duda hay que concederles buena voluntad, pero la conversión de esta idea en realidad se antoja muy difícil y Palma carece de recursos suficientes para ello.