Opinión

Recuperar el delito de sedición: más que una promesa electoral, una obligación moral

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha comprometido a volver a incorporar al Código Penal el delito de sedición que Pedro Sánchez derogó para cumplir las exigencias de los golpistas catalanes. Es mucho más que una promesa electoral, porque defender el interés nacional es una obligación moral. Vox ha exigido que la reforma del Código Penal para recuperar el tipo penal se realize de forma urgente, incluida en el primer paquete de medidas del futuro Gobierno. Feijóo ya ha comprometido su palabra, por lo que en caso de que alcance la presidencia del Gobierno no tiene sentido esperar al pronunciamiento del Tribunal Constitucional.

Dado que PP y Vox recurrieron la reforma exprés de Sánchez no hay motivo alguno para dejar pasar el tiempo en espera de la sentencia. Entre otras cosas, porque no hay tiempo que perder. Cada minuto que pasa en la actual situación de desprotección del Estado es un riesgo añadido y un acicate para que los separatistas vuelvan a las andadas. La coalición socialcomunista de Gobierno y sus socios independentistas y proetarras sacaron adelante esa reforma penal a finales de 2022. Escasas semanas después, en enero, Vox presentó el primer recurso de inconstitucionalidad, que fue admitido a trámite el 6 de marzo. En mayo era admitido por el TC el recurso del PP. Si ambas formaciones están de acuerdo en que el Estado está en peligro lo primero que debería hacer Feijóo es incorporar el delito de sedición al Código Penal. Diga lo que diga el TC cuando tenga a bien pronunciarse -y tiene pinta de que va para largo-, el nuevo Gobierno tiene todos los instrumentos a su alcance para taponar el agujero que Pedro Sánchez le hizo a España y a los españoles al suprimir de nuestro ordenamiento jurídico el blindaje al Estado que suponía la tipificación del delito de sedición. Porque un Estado indefenso ante el desafío golpista es un Estado en peligro.