Opinión

¿Por qué no sube España?

Un pequeño escalofrío de patriotismo recorrió mi cuerpo cuando recibí el último análisis macroeconómico de Reuters Lipper Alpha Insight. Decía que unos sólidos fundamentos apoyaban la recuperación de España. El  análisis describía objetivos conseguidos: crecimiento del PIB del 3% realizado. Reducción del desempleo —a pesar de ser de mala calidad y mal remunerado—, realizado. Coste de la deuda del 4% al 1.5%, realizado. España ha sido uno de los países que más ha crecido de la Unión Europea —no el que más como les gusta decir a nuestro gobierno—. El PIB acaba de superar los máximos de antes de la crisis. El Ibex 35 debería estar por las nubes, como la mayoría del resto de bolsas mundiales desde 2009. Sin embargo, nos encontramos en niveles del verano de 2009, a un 51% de los máximos históricos. ¿Qué ocurre?

En su estudio, Reuters señala que la política de ultra liquidez y el gradual abandono de la austeridad han sido factores clave de la recuperación española, mucho más que las políticas del Gobierno. Sin embargo, el crédito al sector no financiero no se ha recuperado todavía, a diferencia de gran parte del resto de Europa —exceptuando Grecia, Portugal y, en parte, Italia—. Todas estas bolsas están deprimidas —Italia la que menos—. Parece que el denominador común es el crédito al sector no financiero. De hecho, Italia siendo la que ha tenido algo más de crecimiento en el crédito es la que posee la bolsa con más rentabilidad de los PIGS.

Es cierto que desde el verano, la bolsa española ha sufrido mucho por el la situación del referéndum ilegal en Cataluña. De hecho, yo no invertiría en España hasta que se solucione, ya que el resultado de este tipo de eventos suele ser impredecible. No obstante, una vez vuelva a reinar la calma, nuestro mercado de valores volverá a depender del crédito al sector no financiero.

Con los balances de los bancos españoles muy reforzados, según Reuters, se puede esperar que el retorno del crédito llegue pronto. Teniendo en cuenta que analizando el Ibex35 con una media de los métodos de valoración de precio/beneficios, precio/flujo de caja, precio/valor de libro y precio/media de los beneficios desde hace 10 años ajustados a la inflación somos el décimo país más barato del mundo. Por lo tanto, cuando vuelva a fluir el crédito no financiero —sin shocks políticos debería ser muy pronto—, el Ibex35 subirá como en los la década de los 2000. Hasta entonces somos dinero muerto.