Opinión

El PP empieza con buen pie

El Partido Popular comienza con buen pie su nueva etapa tras la desilusión momentánea por la marcha atrás de Alberto Núñez Feijóo. La formación de Génova 13 ha vuelto a aglutinar la atención mediática debido a la presentación de los siete candidatos a presidir el partido: Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal, José Manuel García Margallo, Pablo Casado, José Ramón García Hernández, José Luis Bayo y Elio Cabanes. Amén de las posibilidades y circunstancias de cada candidato, el PP vuelve a ser noticia de manera generalizada y lo es por varios aspectos positivos relacionados con una dinámica moderna dentro de un gran partido: democracia interna, participación y transparencia.

Valores todos que, de mantenerse hasta la elección del presidente en el congreso del próximo 20 y 21 de julio, reforzarían al PP en su intención de situarse como la referencia ganadora del centroderecha español. Al margen de que algunas candidaturas puedan acabar integradas en otras con más posibilidades, lo cierto es que la afluencia de tantos candidatos supone un movimiento sano en la dinámica de cualquier partido. Nadie podrá acusar al Partido Popular de dedazo en su nueva etapa. Una senda que ha marcado el propio Mariano Rajoy con su comportamiento. Aún pudiendo dimitir antes por el bien de España y de su propio partido, el gallego ha tenido una actitud ejemplar a la hora de dejar el partido.

Incluso con su reintegro en el Cuerpo de Registradores de la Propiedad, Rajoy ha incidido en el mensaje de que el futuro interno del partido tiene que ser abierto y ha de estar dilucidado por todos sus componentes. En ese sentido, y gane quien gane, los populares se asegurarán un timonel estable para afrontar el futuro a medio y largo plazo. El presidente del PP resultante del próximo congreso será también la referencia en las próximas elecciones generales. Unos comicios que, con los méritos logrados en los últimos seis años y la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, los podría llevar de nuevo a La Moncloa mucho antes de lo que cabría esperar tras una moción de censura. Hacen bien los actuales cargos del Partido Popular, por tanto, en mantenerse «neutrales» con sus candidatos —como han señalado Hernando o Maíllo— para que la elección final sea paradigmática. Así sí, en Génova 13 podrán remontar el vuelo al máximo de sus posibilidades.