Patada de Sánchez a Mazón en el trasero de los valencianos

Parece evidente que la estrategia de este cadáver político que responde al nombre de Pedro Sánchez consiste en morir matando o haciendo el mayor daño a Carlos Mazón, dejándole solo ante el gigantesco reto de reconstruir lo devastado por la DANA.

Mientras Pedro Sánchez ha concedido un total de 5.000 millones de euros que le fueron solicitados en concepto de anticipos de deuda por los Ejecutivos del socialista Ximo Puig hasta 2023, en datos confirmados por fuentes del actual Gobierno valenciano, al Ejecutivo de Mazón, ni agua.

El objetivo es someter al Gobierno del PP a una «asfixia económica», negándole hasta el momento los 2.495 millones de euros del Fondo de Liquidez Extraordinario. Si antes de este 7 de julio no llega ese extra FLA, hay proveedores que pueden quedarse sin cobrar. El retraso a la hora de transferir dicha cantidad ya es de seis meses, la mayor demora en 12 años y justo en un momento en que, por razones obvias, esa cantidad es vital. Ojo, que no estamos hablando de una ayuda, sino de algo que corresponde a los valencianos.

El argumento de la izquierda es mezquino: se justifica el retraso por el hecho de que Mazón bajó los impuestos  a los valencianos. Si no lo hubiera hecho -dicen-, no necesitaría el dinero. Hace falta ser ruin para mezclar una cosa con la otra.

El Fondo de Liquidez Autonómica es una línea de crédito creada hace ahora 13 años, en 2012. Y está concebida para que el Estado preste dinero a las autonomías, de modo que estas no tengan que sacar su propia deuda a los mercados y pagar por ella precios abusivos. Si hay un momento en que la Comunidad Valenciana necesita que el FLA se agilice es ahora, cuando la reconstrucción de las zonas devastadas por la DANA obliga a un esfuerzo añadido. Pero Sánchez, con tal de castigar a Mazón, es capaz de castigar a todos los valencianos.