Opinión

Ni una razón para pensar que los votos de Vox vuelvan al PP

No hay ni una sola razón, ni una sola razón, para suponer que el voto basura, los 2.700.000 votos basura que apoyaron a Vox hace unos días, vuelvan al Partido Popular. 2.700.000 votos que hubieran dado el triunfo al centro-derecha unido. Esto es tan claro como lo siguiente: en Navarra, la única región de España donde el centro-derecha -salvo Vox, que es la ultraderecha- que han ido unidos, ha ganado el centro-derecha. Y es muy posible, fíjense ustedes, que dentro de unos días, el día 26 de este propio mes, en Navarra cambie todo un Gobierno. Un Gobierno que ahora han usurpado los pan-vasquistas, los que son partidarios de la secesión y de la independencia con el País Vasco.

Por tanto, no hay ni una sola razón. Los votos de Vox están en las urnas. Volverán a estar en las urnas. Hace muy poco tiempo, un par de días, hablando con un dirigente de Vox, este me decía: que no, que lo lógico es que los votos del PP vayan a Vox, no que los nuestros vayan al PP. Esa es la composición de lugar que se hacen. Además, se hacen otra composición de lugar: que ha habido fraude electoral. Fíjese usted donde llegan. Nos comparan con Zimbabue o Senegal, y esto no puede ser.

La ultraderecha sigue en pie. Por tanto, los votos basura no cuenten ustedes con ellos, no cuenten con que después de un proceso de raciocinio, de reflexión, vuelvan donde solían, vuelvan al PP para impedir que todos los socios del Partido Socialista y de Podemos estén también en las autonomías y los municipios en los gobiernos respectivos.